Una nueva, lejana y trágica muerte ha sacudido el vivac de Tucumán. Jean-Claude Olivier, el que fuera jefe de filas de Yamaha Francia, ha fallecido esta mañana como consecuencia de un accidente de tráfico en Francia. Figura emblemática de la marca del diapasón, a la que dedicó 44 años antes de ceder el testigo en 2010, ha sido también un destacado testigo y actor de la historia del Dakar, no en una sino en múltiples ediciones. JCO fue uno de los pioneros de la primera edición de 1979, antes de lograr su mejor clasificación en 1985, justo por detrás del entonces ganador Gaston Rahier. Al tiempo que continuaba con su carrera como piloto, asumió también las labores de jefe de equipo, un cometido que le brindó sonoros éxitos en el Dakar de la mano de Stéphane Peterhansel, a quien guió hacia la victoria en seis ocasiones, entre 1991 y 1998. Años después, este enamorado del rally raid puso muchísimo de su parte para que Yamaha pudiera volver al Dakar, con David Frétigné al manillar de una 450cc, a partir de 2004. Olivier Pain y David Casteu, que se relevan hoy en lo alto de la general de motos, dan continuidad al proyecto iniciado hace ya unas décadas por Jean-Claude Olivier.
Los equipos de la organización del Dakar, y en especial David Castera, que fue también uno de sus discípulos, acompañan a la familia y amigos de Jean-Claude Olivier en estos difíciles momentos.