Adiós a Rogelio “Chispita” Cardozo

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Ref: Adiós a Rogelio “Chispita” Cardozo

Fotos: Fulvio / Archivo: Estrada-Sassi

Por: Octavio Estrada (Profunda consternación ha generado en el medio motociclístico venezolano la desaparición física de Rogelio Cardozo, mejor conocido como “Chispita”, uno de los pocos corredores que lograron alcanzar títulos nacionales y continentales en las máximas categorías tanto de motocross como en la velocidad. El sepelio se realizará mañana miércoles en el cementerio del Este a las 9 am. A continuación una breve semblanza del atleta, sin la rigurosidad de los resultados que debería tener. También les debemos su fecha de nacimiento, calculamos que andaba cerca de los setenta años, si es que ya no los había cumplido…)

  • Leyenda del motocross y la velocidad
  • SE APAGÓ LA CHISPA DE ROGELIO CARDOZO

Uno de los mejores motociclistas venezolanos de todos los tiempos, Rogelio Cardozo, falleció el domingo 22 de mayo en la ciudad de Caracas al sufrir un infarto fulminante. El inolvidable número 66 que siempre usó en las pistas, dejó un recuerdo imborrable entre todos aquellos que compartieron con él dentro y fuera del mundo de las competencias a motor.

El nombre de Rogelio Cardozo, conocido cariñosamente desde sus inicios con el sobrenombre de “Chispita”, comenzó a destacar en el segundo lustro de la década de los sesenta, cuando el motocross realizaba sus primeras carreras en el país, modalidad que registró su eclosión en el inicio de los años setenta.

Integrante de una talentosa generación de pioneros que participaban en rudimentarias máquinas en escenarios no menos elementales, “Chispita” Cardozo se enfrentó a otras nacientes figuras del motocross venezolano como Gustavo y Alfredo Herrera, Norman Coburn, Fernando Macia, Silfredo Dorta, José Canache, Billy Gibson, Leslie Nahr, Claudio Ippolito, Francis Meza, Ricardo Boada, Freddy y Enrique Brandt, entre otros.

De baja estatura pero de robusta contextura, Cardozo formó parte del equipo Venemotos-Yamaha y también integró la escudería Kawasaki. Con la formación verde, en la campaña 1971 se adjudicó el título Panamericano de motocross que se disputó en Bogotá, Colombia, en la categoría 250cc, prueba desarrollada en un verdadero lodazal que se escenificó en el trazado Ricardo Mejía.

Cumplido un exitoso periplo en las pistas de tierra y fango, “Chispita” Cardozo dio el salto a los circuitos de asfalto, donde tuvo como adversarios a maestros como Andrea Ippolito, Ferrucio Dalle Fusine o Pedro José Bettancourt, además de coincidir en los inicios de un adolescente llamado Johnny Cecotto. En la velocidad Cardozo pronto también alcanzaría los máximos honores, al consagrarse campeón nacional en la división 350cc durante tres certámenes consecutivos, imponiéndose en 1975, 1976 y 1977.

En marzo de 1976 participó en la primera y única edición de las 200 Millas de San Carlos, carrera que abría el calendario internacional de la denominada Copa FIM de 750cc. Pese a llevar una Yamaha de 350cc, consigue finalizar en la décima colocación, convirtiéndose en el mejor centauro local, cita marcada por la polémica al no proclamarse un ganador definitivo, resultados que nunca fueron homologados por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM).

Ese mismo año tiene oportunidad de competir en la última válida del Campeonato Mundial de Motovelocidad, el Gran Premio de España que se disputó en el trazado urbano de Montjuich, en Barcelona. Pese a no conocer el difícil escenario, en la categoría 350cc concluye en el décimo tercer lugar entre veintinueve participantes, colocándose inmediatamente detrás del alemán Anton Mang (futuro pentacampeón mundial en 350cc y 250cc), mientras en la prueba del cuarto de litro también completa la distancia y finaliza en la casilla dieciocho.

En 1977 conquista su primer éxito internacional en velocidad, al coronarse campeón latinoamericano en la clase 350cc, luego de una categórica demostración realizada en trazado de Salinas, en Ecuador y Las Vizcachas, en Chile. A comienzos de ese año también participó en el primer Gran Premio de Venezuela efectuado en San Carlos en las divisiones 250cc y 350cc, aunque debió retirarse en ambas pruebas.

Rogelio “Chispita” Cardozo abandonó el deporte a motor al concluir la temporada 1977 y durante la década en la que tuvo oportunidad de exhibir su innato talento sobre una máquina de carreras, compartió con leyendas del motociclismo nacional, continental y mundial, sirviendo además de guía y consejero de nuevas generaciones de centauros que dejarían una huella imborrable en el motociclismo venezolano, como Tomás Goinger, Valentino Zolli, Aldo Nannini, Carlos Lavado, Gustavo Laya e Iván Palazzese, entre muchos otros.