- Mazda hizo el 1 – 2.
- La carrera se retrasó 40 minutos debido a una tormenta antes del inicio de la competencia.
- Mauricio de Narváez ganaba esta carrera hace 39 años.
Se cumplió el IMSA WeatherTech 240 de dos horas y 40 minutos, compromiso de regreso a la pista del campeonato norteamericano que tuvo lugar el sábado 4 de julio en el Daytona International Speedway, en el que el colombiano Juan Pablo Montoya y su compañero Dane Cameron del Acura DPi No.6 de Penske terminaron en el cuarto lugar. El bogotano Gabby Chaves con Pipo Derani a bordo del Cadillac DPi No.31 de Whelen Engineering Racing fue quinto. Los autos de Mazda, el No. 55 de Harry Tincknell y Jonathan Bomarito y el No. 77 de Tristan Nunez y Oliver Jarvis, hicieron el 1-2. . El Cadillac No. 5 de Mustang Sampling Racing / JDC-Miller con Joao Barbosa y Sebastien Bourdais, completó el podio.
Gabby Chaves, quien ya había corrido para este equipo la Petit Le Mans en 2018 reemplazó a Felipe Nasr – positivo para Covid-19. El colombiano tomó el primer turno y llevó el auto del sexto al primer lugar. Condujo por más de 40 minutos y entregó la máquina a su compañero Derani cuando era puntero. Desafortunadamente para ellos la estrategia de entradas a pits, una menos que el resto de competidores no funcionó y al final, tras luchar por un lugar en el podio no lo consiguieron.
Juan Pablo Montoya por su parte inició la carrera desde la cuarta casilla, condujo por más de una hora luchando por la punta de carrera, incluso lideró. Entregó luego el auto a su compañero Decameron pero el domino de los Mazda en pista al final de la prueba fue notorio.
El No. 55 dominó la mayor parte de la segunda mitad de la carrera, tomando la delantera por última vez al final de la secuencia de paradas en boxes con poco más de 30 minutos restantes.
«La preparación para este evento obviamente fue complicada con el período de cuarentena y todas las regulaciones vigentes», dijo Tincknell. «Sabíamos que con solo 15 tripulantes, incluidos los pilotos, no teníamos suficiente para un ayudante de parada en boxes«.
El inicio de la carrera se retrasó 40 minutos debido a un rayo justo antes del inicio programado. Las lluvias de la tarde también dejaron la pista húmeda en muchas áreas, pero como no se esperaba más lluvia, algunos equipos optaron por comenzar con neumáticos de lluvia Michelin, mientras que otros jugaron con slicks. Eso llevó a una gran actividad y a una variedad de líderes diferentes en la primera mitad, incluidos los colombianos Montoya y Chaves.
La próxima cita del WeatherTech, el Gran Premio Cadillac de Sebring, se celebrará el sábado 18 de julio.
Un colombiano ganaba esta carrera del IMSA hace 39 años
El 4 de julio de 1981 se corrió en Daytona la tradicional carrera del “4th of July” en la cual participó el piloto colombiano, pionero de los colombianos en el IMSA, Mauricio de Narváez López, prueba que ganó en la general con el equipo de su propiedad, compartiendo el volante de su Porsche 935J (la J significa Joest, quien preparaba el carro), marcado con el número 46 en el que compartió el volante con el múltiple campeón, Hurley Haywood.
En esa oportunidad se corrieron 3 horas de las cuales el colombiano condujo 2 y Hurley Haywood una hora, además marcó la pole el día anterior.
“A Hurley siempre lo vi como uno de mis héroes y finalmente logré manejar con él, hicimos una gran carrera, nos entendimos perfectamente y fuimos muy rápidos, además el carro nos respondió de maravilla”, afirma De Narváez.
Hurley Haywood ganó las 24 horas de Le Mans 3 veces, las 24 Horas de Daytona en 5 oportunidades y en dos ocasiones las 12 Horas de Sebring, prueba que también ganó De Narváez en 1984.
Un trofeo que se fue y por causas del destino regresó.
De Nárváez recuerda como hecho curioso de este importante triunfo de su carrera representando el automovilismo colombiano: “Este trofeo lo tengo en mi casa, pero les cuento que en Miami me lo robaron con mi casco y otros trofeos. Como 15 años después lo pusieron a la venta en E-Bay y mi hija Lisa lo ganó en el remate y me lo regresó. Desafortunadamente mi casco nunca lo recuperé”.