Silverstone, Inglaterra, 18 de mayo de 2015.- Este fin de semana, del 21 al 24 de mayo, Checo Pérez y Nico Hulkenberg, pilotos de Force India y sello Claro-Telmex-Telcel-Infinitum, correrán la sexta fecha del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno 2015, el Gran Premio de Mónaco, en una carrera glamorosa pero cuyo trazado no perdona los errores.
Luego del mal resultado de Barcelona, el equipo de Silverstone espera que la naturaleza impredecible de Mónaco ayude a dar una sorpresa. Y señala el Dr. Vijay Mallya, director del equipo, que Mónaco «es una pista donde hemos tenido éxito en el pasado [quintos en 2013 y 2014] y creo que podemos hacer algo especial este año. Los compuestos de neumáticos más blandos se adaptan al VJM08 y tenemos dos pilotos que adoran correr en Mónaco. También hay que estar listo para hacer llamadas oportunas de estrategia».
Checo Pérez:
«Siempre tengo ganas de correr en Mónaco. Es un lugar especial que tiene todo lo necesario para una carrera de Fórmula Uno. La vuelta es increíble, la ubicación es hermosa y es la carrera a la que todo el mundo quiere asistir. Me gusta el reto de Mónaco y creo que el piloto pueda hacer una diferencia en comparación con otros circuitos. Para ser rápido tienes que tomar algunos riesgos, empujar los límites y besar las paredes. Disfruto de las partes rápidas de la vuelta, la sección de la piscina y la plaza del Casino, donde hay que ser exactos. No es el circuito más difícil, pero si te equivocas, te penaliza. Cuando logras la vuelta perfecta, se siente muy bien. Por eso creo que es la carrera en la que hay una oportunidad de hacer algo muy especial».
Nico Hulkenberg:
«Mónaco es mi fin de semana favorito del año, tanto desde el punto de vista del pilotaje como por todo lo que sucede durante la semana. Todo en Mónaco es emocionante: el lugar en sí es especial; pero cuando la Fórmula Uno arriba, se convierte en algo increíble. Desde el punto de vista del piloto, Mónaco es una de las últimas pistas del mundo donde hay absolutamente cero margen para el error; un error y acabas contra el muro. La emoción que experimentas en el auto mientras conduces en el circuito es mucho mayor que la que obtienes en cualquier otra pista: el ritmo cardíaco se acelera, el corazón se te sale por la boca, me encanta. La vuelta entera es un reto. Para conquistar la pista y obtener tres buenos sectores en clasificación es muy difícil, pero cuando lo consigues es genial. Te sientes feliz, orgulloso y aliviado. No tiene precio».
