Ciudad de México, 5 de noviembre de 2013.- Erik y Roberto de La Vega, director técnico y director general de LATAM F2000, respectivamente, sacaron a relucir los rasgos que les dejó una temporada 2013 bastante emotiva, justo cuando se le entregaba el título al ahora Bicampeón, el venezolano Francisco Cerullo.
Y es que el cerrojo en el “Puebla Grand Prix” fue espectacular y con un nivel altísimo, tal como se estiló durante cada una de las competiciones a lo largo del año. Y fue desde el sábado, que se dieron visos de que el duelo entre el mismo Cerullo y José Carlos Sandoval, sería fenomenal.
Sin duda, un pique ya clásico entre los pilotos de mayor nivel en el campeonato de los autos Fórmula más rápidos de Latinoamérica, aderezado con las decisiones directrices, pues fue precisamente una buena aplicación del reglamento, la que cambió el rumbo de una carrera bastante competida.
De hecho, Sandoval se coló a la primera posición muy temprano, tras arrancar en el tercer puesto en la parrilla de salida, situación que logró mantener a lo largo de diez vueltas, de manera casi magistral; sin embargo, justo en el giro 11 y luego de sentir el auto del “vinotinto” marcado con el número ‘1’, “Joe” se interpuso dos veces en la trayectoria del rival, lo que derivó en que le tuviera que dejar el sitio de honor al hasta ese momento, líder de la categoría, pues esa situación no está permitida.
A partir de ese momento y sin perder las formas o la concentración, el volante del equipo Jackers fue construyendo un triunfo que lo dejó ocho puntos arriba del mexicano, quien culminó segundo y quedándose con la tercera plaza el debutante Janek Kisiel, quien fue parte de esta jornada, debido a los intercambios internacionales que logró el serial para esta temporada.
Y fue para el domingo, que la categoría vivió su momento más álgido y sobre todo emocionante, pues las calculadoras y las estrategias estuvieron a la orden del día, gracias al nivel que todos los protagonistas destilaron en el asfalto poblano del Autódromo Miguel A. Abed.
Sandoval, sabedor de que necesitaba el triunfo, siempre a la espera de que viniera el error de Cerullo, desde la misma largada se trepó hasta el lugar de honor, a base de valentía y manejo milimétrico, haciendo al menos lo que le correspondía.
Con José Carlos mandón en la segunda rodada de la Angelópolis, las posiciones sufrían cambios y los relojes eran seguidos con lupa, tomando en cuenta que la vuelta más rápida podía cambiar el camino al título, pues durante gran parte de la competición, el sudamericano rodó tercero, pero con ese “plus” de ser el más veloz, para mantener la Copa en el bolsillo.
Al final y luego de que Francisco Cerullo subió al segundo puesto, tras dejar atrás a su compatriota José E. López, el título tuvo dueño y, para mala fortuna de José Carlos Sandoval, su muy bien trabajado triunfo sólo fue anecdótico, porque el venezolano se convirtió en el Bicampeón de LATAM F2000, adornado con el título de ser el más rápido, que le valió para sumarle dos puntos más a su gallardete.
En lo que respecta al novato del año, el joven piloto capitalino Fernando Urrutia se alzó con dicho galardón al sumar 160 unidades finalizando en la 5ª. posición general. Por su parte el guatemalteco, Sebastián Arriola quien sumó 264 puntos, se ubicó cuarto en la tabla y se hizo acreedor al premio como piloto revelación 2013 por segundo año consecutivo.