Newton, Iowa, 8 de septiembre de 2013.- Una extraordinaria carrera, de muchas agallas y prácticamente sin errores, permitió a Germán Quiroga agenciarse la sexta posición este domingo en la fecha 15 de la NASCAR Truck Series, celebrada en el Iowa Speedway.
Pese a no estar satisfecho en principio con la camioneta #77 Telcel-NET10-OtterBox-Red Horse, el conductor capitalino se mostró sumamente combativo desde el arranque en el óvalo de 1.4 kilómetros, donde en julio pasado se llevó la «pole», para escalar hasta un meritorio sexto escalón tras arrancar en 18.
El equipo Red Horse Racing trabajó afanosamente en la unidad de Germán en su primer ingreso a fosos, con lo cual pudo remontar paulatinamente y sortear recios duelos durante toda la competencia.
Germán estuvo incluso metido en el «top 5», sólo que después de rezagarse por una nueva visita a fosos, volvió a arremeter en un final accidentado, donde se contabilizó la mayoría de las seis banderas preventivas de la tarde, para cruzar sexto y acabar con una racha de tres carreras sin lograr «top 10».
La actuación de esta tarde en la denominada Fan Appreciation 200 dejó bien en claro que Quiroga es ya un piloto de calidad «top 10» en la categoría, una de las nacionales de la NASCAR estadounidense, y que gradualmente se acerca más a la ansiada bandera a cuadros, pese a estar apenas en su primera temporada completa.
Quiroga acumula «top 10» en Texas, Kentucky, Pocono,y ahora en Iowa. James Buescher se llevó la victoria en una competencia que se extendió de 200 a 212 vueltas a causa de reiteradas banderas amarillas hacia el final de la prueba.
Germán Quiroga (#77 Telcel-NET10-OtterBox-Red Horse):
«Fue una carrera muy complicada, con altas y bajas. Lo más importante fue que no nos dimos por vencidos. Ayer no teníamos la velocidad en la calificación, estuvimos batallando mucho, y hoy no fácil. Entre accidentes, rearrancadas y atacando fuerte se dio un buen resultado. Estoy contento porque no pintaba nada bien. Fue una carrera de mucha cabeza y mucho corazón. Estaba un poco frustrado porque me tienen acostumbrado a tener una buena camioneta, pero la paciencia siempre paga bien en NASCAR; eso lo aprendí en México. Fue una dura competencia, ahora sí (los rivales) no se metieron conmigo, ya saben qué onda conmigo en pits (risas)».
Fuente: Telcel Racing
