Un emotivo acto que reunió a protagonistas del automovilismo deportivo de Puerto Rico y distintas naciones del área del Caribe se desarrolló el pasado sábado en el Centro de Convenciones de San Juan de Puerto Rico, evento en el que se rindió un merecido homenaje al ex corredor y dirigente venezolano Leopoldo Barbosa, además de otras figuras que fueron distinguidas en la primera edición del Premio Diego Febles.
Federico Coelho Barbosa, nieto mayor de Leopoldo Barbosa, fue el encargado de recibir el reconocimiento en nombre de su familia: una elaborada placa de parte de los organizadores, grupo encabezado por Tony Febles, ex corredor e hijo del legendario volante y preparador de origen cubano, Diego Febles.
Nacido el 15 de noviembre de 1942 en Maracaibo, en el estado Zulia, Leopoldo Barbosa se inició en el mundo de las competencias a motor a fines de la década del cincuenta cuando participó en una carrera de motociclismo de velocidad, para en el lustro siguiente dar el salto a las cuatro ruedas, donde sumó múltiples conquistas en trazados nacionales, además de triunfar en Bogotá y Lima, donde manejó, entre otros autos, exquisitos Maserati y Porsche, así como un exótico Cooper Zerex.
“Con motivo del reconocimiento otorgado en Puerto Rico a Leopoldo Roberto Barbosa Bermúdez por su destacada e impecable trayectoria en el ámbito automovilístico – afirmó Karina Barbosa, hija de Leopoldo Barbosa -, nosotros, sus familiares y seres queridos, nos sentimos orgullosos y conmovidos por el Premio Diego Febles que ha recibido, ya que ‘Leo’, mi padre, siempre demostró una dedicación y amor constantes por este quehacer tanto en nuestro país como fuera de estas fronteras. Estamos convencidos de que, en caso de haber estado presente en esta ocasión, se hubiese sentido sumamente satisfecho y agradecido por este reconocimiento. Personalmente, espero que los directivos del automovilismo en nuestro país tengan a bien honrar y reconocer, algún día, los méritos, la entrega y el corazón que mi padre siempre estuvo dispuesto a dar hacia el automovilismo, llevando siempre el nombre de Venezuela muy en alto”.
En su faceta como dirigente y autoridad del automovilismo deportivo, Leo Barbosa, además de dirigir durante varios lustros la Comisión Deportiva del Touring y Automóvil Club de Venezuela, alcanzó las más altas posiciones a nivel internacional, al formar parte del cuerpo permanente de comisarios de la Federación Internacional de Automovilismo en las carreras de Fórmula 1, además de haber sido uno de los fundadores de NACAM, el organismo apéndice de la FIA para Centroamérica y el área del Caribe.
En 1997, Leopoldo Roberto Barbosa Bermúdez falleció en Caracas a la edad de 54 años, víctima de cáncer pulmonar.
El organizador de la gala puertorriqueña, Tony Febles, quien como su padre también supo competir en Venezuela – lo hizo en el circuito Hermanos Parisi de Maracaibo en 1994 a los mandos de un Porsche de la clase GTU en el GT Marlboro de las Américas en dupla con su paisano Edison Lluch -, se mostró agradecido por la participación de la familia Barbosa en el acto del Premio Diego Febles.
“Gracias a Federico Coelho Barbosa, nieto de Leo, por recoger el premio en su nombre y Venezuela – indicó Tony Febles – Para nosotros fue una gran sorpresa, ya que no sabíamos nada hasta el mismo día del evento. Fue muy emotivo para nosotros como familia, ver a Federico aceptar el reconocimiento. Leo fue un baluarte del deporte internacional y es por eso que entendimos que era la persona idónea por Venezuela para ser el primero en recibirlo. Muchas gracias a todos por su cooperación, interés y ayuda a este legado del automovilismo deportivo, que no sólo fue la pasión de mi padre sino de todos los que se ganaron el premio. Ya mismo empezaremos a trabajar para los nominados del 2013 del Diego Febles”.
En el acto del Premio Diego Febles realizado en San Juan que contó con decenas de invitados, también se festejó el cuadragésimo aniversario del Club de Corredores de Puerto Rico. El artista plástico boricua Will Rodríguez diseñó el motivo de las placas que se les fueron entregadas a los ganadores del reconocimiento y también elaboró una escultura en bronce que representa el casco, guantes y el generoso cigarro (puro, habano) que siempre identificó al maestro Diego Febles, obra que reposará en el Museo de la Transportación de Guaynabo.
Por: Octavio Estrada
