El trabajo en Pucón del piloto que representa a AC Delco Kovacs Sport fue el mejor de lo que va de la temporada. Con un rendimiento a la altura de la exigencia de la categoría, el binomio Kovacs – Del Riego acumuló importantes puntos en el inicio de la segunda mitad del campeonato.
Foto: Max Montecinos / RallyMobil Chile
Pucón, Chile domingo 4 de septiembre de 2016. Una fecha que inició con suspenso fue la que vivió Eduardo Kovacs y todo el equipo AC Delco Kovacs Sport. Esto porque la participación del piloto a bordo del Opel Adam estuvo en duda hasta el día viernes por los inconvenientes de la máquina alemana, que obligaron a extremar esfuerzos para la llegada del computador del auto, pieza fundamental para el alto desempeño en ambientes competitivos.
Con el arribo del repuesto, el panorama para el equipo comenzaba a ser más favorable. Si bien el piloto declaró haber iniciado algo dormido el Gran Premio de Pucón, al correr de los kilómetros, pudo afianzar un nivel que permitió que el binomio se quedara con el quinto lugar de la categoría, tras disputarse la etapa de día sábado en la Región de La Araucanía.
Con el objetivo de recortar distancias en una de las categorías más exigentes del RallyMobil, “Guayo” Kovacs salía a la ruta para disputar la etapa de domingo. Los seis primes disputados supieron de la regularidad del piloto y la fiabilidad de un auto que pudo sortear sin inconvenientes el trazado dispuesto para este gran evento deportivo.
De esta manera, Eduardo logró quedarse con la quinta plaza de su categoría, mostrando un buen nivel deportivo que lo mantuvo en la constante lucha por ser cuarto en la R2: “Iniciamos la fecha con la incertidumbre de no saber si llegaba el repuesto de nuestro auto, pero afortunadamente llegó. Estoy muy contento con este resultado, porque era algo que habíamos estado buscando desde el inicio de la temporada. Nos faltó poco para ser cuartos, pero nuestro nivel junto a Mario (Del Riego) nos da mucha confianza para lo que resta de temporada”.
Por su parte, Pedro Kauak se mantuvo en competencia y terminó el Gran Premio de Pucón en la décima posición tras sortear el trazado complejo que cobró muchas víctimas, tanto en la N3 como en las otras categorías del certamen. Una valiosa actuación que le permite acumular más kilómetros en la búsqueda de experiencia y que además demuestra la fiabilidad del Chevrolet Cruze en un ambiente deportivo exigente y agresivo.
