DAYTONA BEACH, Florida – Cuando algún atleta habla sobre una “victoria en equipo”, la mayoría del tiempo es un simple cliché.
El domingo en la Daytona 500, Denny Hamlin no pudo haber empleado mejor el término, tras su victoria en “The Great American Race” con la diferencia más cerrada en sus 58 años de historia, que fue un verdadero esfuerzo en conjunto de sus compañeros de Joe Gibbs Racing y del piloto de Furniture Row Racing, todos al volante de autos Toyota.
En la última vuelta al óvalo de 2.5 millas del Daytona International Speedway, Hamlin se abrió hacia el muro exterior enfrente de Kevin Harvick y tomó el impulso suficiente para adelantar a su compañero de equipo, Matt Kenseth, a la salida de la Curva 4. Kenneth intentó bloquearlo, pero Hamlin controló su Toyota No. 11 y cruzó la meta por 0.010 segundos de ventaja sobre Martin Truex Jr.
Fue la primera victoria de Toyota en la Daytona 500 y la primera para Joe Gibbs Racing desde que Dale Jarrett adelantó a Dale Earnhardt en la última vuelta de la carrera de 1993.
A medida que avanzaba la carrera, la única pregunta que quedaba por responder esta qué Toyota se llevaría la victoria, pues los cuatro autos de Joe Gibbs Racing y el de Truex Jr. liberaron 156 de las 200 vueltas, incluyendo 95 para Hamlin.
Kyle Busch terminó en 3er. lugar, seguido de Carl Edwards para completar el Top 5 que incluyó a cuatro Toyotas.
Hamlin, quien se convirtió en el 5to. piloto en la historia en ganar la Sprint Unlimited y la Daytona 500 la misma temporada y el primero en lograrlo desde que Jarrett lo hizo en 2000.
“Honestamente, no recuerdo bien lo que pasó”, dijo Hamlin. “Sé que me abrí adelante del No. 4 4 (Harvick, quien terminó 4to.) y él me dio un empujón que al final me ayudó para ganar- Sé que me puse afuera del No. 18 (Kyle Busch) y el No. 78 (Truex Jr.) … y luego el No. 20 (Kenseth) trató de bloquearme. Ahí fue cuando vi que el único espacio era por el medio.
“Cuando pasamos al No. 20, el final fue una carrera contra el No. 78”, agregó. “Este fue un verdadero esfuerzo de equipo de Joe Gibbs Racing, Toyota, Martin Truex y el resto de los muchachos. Todos nuestros autos terminaron adelante. A dos vueltas del final me di cuenta que teníamos que lograr la victoria de cualquier forma. Esencialmente, traté de ponerme adelante y bloquear al No. 4”.
Cuando quedaban apenas dos pies para cruzar la meta, Truex Jr. pensó que la victoria era suya.
“Denny bloqueó a (Kenseth) y nos pusimos tres en fila”, dijo Truex Jr. cuyo equipo, Furniture Row cambió de Chevrolet a Toyota para esta temporada. “Creí que tenía suficiente impulso … hice todo lo que pude hasta el último par de pies, pero se adelantó en las últimas pulgadas antes de la meta.
“Ojalá lo hubiera podido empujar al lado al final. Esos segundos al final fueron la diferencia y él se llevó la mejor parte hoy”, agregó. “Es difícil tomar esas decisiones, pero uno hace lo que puede y aprende. Si volviera a estar en esa posición otra vez quizá haría algo diferente. Creo que vamos a tener muchas oportunidades para ganar carreras esta temporada. Estoy ansioso por mejorar y aprovecharlas”.
El novato Chase Elliott, quien arrancó desde la Pole Position como el piloto más joven en la historia en hacerlo, lideró tres vueltas, pero su compañero de equipo, Dale Earnhardt Jr., lo adelantó y luego perdió el control en la Curva 4 cuando se habían corrido 19 vueltas, tras lo cual su Chevrolet No. 24 quedó con graves daños. Tras una larga parada a los garajes para las reparaciones del caso, Elliott volvió y terminó oficialmente en el puesto 37.
Earnhardt Jr. tuvo un accidente similar en la vuelta 170 y aunque lideró 15 vueltas, terminó solo un puesto adelante de Elliott.
Kenseth, quien lideró 40 vueltas, casi choca tras intentar bloquear a Hamlin en la última vuelta y terminó en el puesto 14, muy lejos de lo que hubiera sido su 3ra. victoria en la Daytona 500.
La Sprint Cup Series volverá a la acción el próxima domingo en elAtlanta Motor Speedway.