Chicago, Illinios, 13 de septiembre de 2014.- Una carrera sin errores llevó a Daniel Suárez a finalizar en el decimoquinto puesto en Chicago, en su regreso a NASCAR Nationwide Series que este sábado negoció su vigesimosexta fecha de la temporada.
El regiomontano se vio fino en su manejo durante las 200 vueltas que constó la prueba, en donde por momentos peleó el ‘top 10’ general con los pilotos de elite de la categoría.
Dany arrancó la carrera desde el sitio 18, el cual logró rebasar rápidamente después de dar cuenta de sus rivales más cercanos gracias a un manejo sin errores sobre la pista de mil 609 metros de longitud.
Con 50 giros en su haber, Suárez mantuvo un paso sólido, ocupando en ese momento el decimocuarto lugar, mismo que mantuvo hasta la mitad de la carrera enfrascándose en una dura batalla con Regan Smith #7, quien no cedió ni un centímetro.
Después de realizar las paradas en pits correspondientes, el actual líder de NASCAR México Series tomó un segundo aire para esta vez pensar de lleno en el ‘top 10’, sin embargo, la gran lucha dentro del óvalo se lo impidió pasadas las 150 vueltas.
Con sólo 30 giros por disputar, Daniel sacó su máximo en la pista, colocándose ahora entre los doce mejores de la carrera, resultado que hasta ese momento era muy valioso en su segunda carrera oficial en NASCAR Nationwide.
Cerca del final, y con sólo 15 vueltas por disputar, el integrante del Telcel Racing sacó el mayor provecho del auto #29 ARRIS, posicionándolo en el ‘top 10’ general, sin embargo el ritmo de carrera no fue lo suficientemente bueno para completar la tarea.
A pesar del esfuerzo, Suárez logró rescatar un decimoquinto sitio muy bueno con el RAB Racing, de cara a lo que vendrá en 2015 con Gibbs Racing, equipo con el que estará disputando su primera temporada completa en la segunda división nacional de NASCAR Estados Unidos.
El ganador de la justa fue Kenvin Harvick al mando del auto #5, seguido de Kyle Larson #42 y Kyle Busch #54.
Daniel Suárez, auto #29 ARRIS:
“Fue una carrera muy divertida y de la cual aprendí demasiado. Me di cuenta que una pista de milla y media es difícil pero no complicada de manejar, siempre y cuando tengamos la inteligencia necesaria para afrontarla tal y como lo hicimos hoy estando fuera de los problemas. Doy gracias al RAB Racing, equipo con el cual estuve esta vez participando, todos trabajaron muy bien y eso fue clave para lograr un buen resultado en esta pista de Chicago”.
