Por: Octavio Estrada
Otra buena presentación completó el volante venezolano Christian Calvo el pasado sábado en la noche, al concluir en el tercer lugar en el óvalo Hickory Motor Speedway, competencia en la luchó por el triunfo hasta los últimos metros.
Christian Calvo, integrante de la escudería Lee Faulk Racing, llegaba a la séptima fecha del pequeño óvalo de Carolina del Norte con el impulso de haber conquistado dos semanas atrás su primera victoria en el campeonato NASCAR Wheelen Series en la división Late Model, y de inmediato demostró que su intención era repetir la conquista.
El caraqueño se adjudicó el segundo tiempo en la clasificación compuesta por dieciséis competidores, y durante la prueba pautada a un centenar de giros, encabezó el pelotón durante la mayor parte del recorrido. Sin embargo, una ligera llovizna apareció en los minutos finales y ello llevó a las autoridades deportivas a detener la carrera cuando Calvo se encontraba en la segunda casilla.
Las condiciones meteorológicas mejoraron y se dio la salida para completar las últimas 7 vueltas que restaban para concluir el evento, las que resultaron en una encarnizada batalla que tuvo a Christian Calvo como protagonista. El criollo consiguió recuperar la vanguardia, pero en la vuelta final fue empujado contra la pared por el local Josh Berry, impacto que no le impidió a Christian cruzar la meta en la tercera posición.
El triunfo correspondió al propio Josh Berry, seguido de Brandon Dean, con Christian Calvo en el tercero, quien fue a protestar por la maniobra antideportiva de su rival, pero no obtuvo una respuesta favorable de los comisarios que – de manera por demás discutible y localista -, consideraron el incidente como un lance duro de carrera.
Con el tercer puesto alcanzado en la séptima fecha, Christian Calvo se mantiene en el quinto lugar en la tabla de posiciones de la división Late Model con 440 puntos, descontándole valiosas unidades al líder del certamen Shane Lee, quien cuenta con 512.
SALVAMOS UN TERCER LUGAR QUE PUDO SER UN PRIMERO
Por: Christian Calvo
El del sábado en Hickory fue un día bastante agitado, llegué a 10 minutos del comienzo de las pruebas porque el avión se retrasó, las maletas salieron de último y por supuesto, habían como diez personas delante mío para alquilar el carro y apenas un encargado trabajando… En las prácticas no pudimos mejorar el ritmo, nos encontramos entre el sexto y séptimo en la tabla de posiciones de 16 carros que asistieron. Hicimos muchas paradas en los pits durante las prácticas para poner el carro a punto.
Desafortunadamente, con la válida anterior en la primera carrera el carro sufrió muchos daños y nos costó ponerlo a punto. En la clasificación montamos cauchos nuevos e hice lo mejor que pude y nos colocamos en la segunda posición con un tiempo de 15”391 y la pole la hizo el tricampeón de pista Jesse Lefever con un tiempo de 15,364.
Para la carrera, la estrategia que teníamos era tratar de que no se me metieran un tren de carros por dentro y no perder posiciones y así tratar de mantener puestos y buscar de rematar al final como ocurre en esta modalidad en la mayoría de las fechas. Tuve la oportunidad de mantenerme en el segundo puesto, y entre Jesse y yo nos pudimos desprender del pelotón.
En la vuelta 22 lo pude pasar y tomar la punta. Como en la vuelta 40 empezó a lloviznar y tuve que bajar el ritmo, como a la vuelta a 70, empecé a pasar a rezagados hasta que me tocaron dos que son muy conocidos por chocar, y me tomé dos vueltas en pasarlos y el que estaba en segundo lugar me alcanzó, cuando yo pasé, él se pegó atrás mío, y por la pista húmeda perdí la entrada de una curva y me superó. Ahí me mantuve hasta la vuelta 93 cuando decidieron parar la carrera por pista mojada.
Como suelen hacer acá, decidieron tratar de secar la pista y lanzar una “caimanera” de 7 vueltas para darle un show al público, por lo que mi ingeniero me dijo: ‘Calvo, estás por tu cuenta, trata de hacerlo lo mejor que puedas’. Nos dieron bandera verde y me mantuve al lado del puntero hasta la última vuelta, ya le había sacado al menos el parachoque delantero y el muy talentoso piloto #88 Josh Berry (piloto oficial de Dale Earnhardt) me empujó contra la pared entrando en la curva 3 y medio pude aguantar pero tenía el pelotón ahí y pude salvar un tercer puesto.
Realmente fue mala suerte ya que teníamos la carrera en nuestras manos. Este piloto es un chamo que corre nacionalmente y tiene la presión de Dale Earnhardt para que gane todas las carreras sin importar como llegar ahí. Tratamos de protestar la mala maniobra pero la respuesta que nos dieron fue: ‘Fue una acción de carrera ruda’. Lo que cuenta es que pudimos terminar adelante de los pilotos que estamos peleando los puntos en el campeonato.