Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 22 de noviembre de 2015.- Problemas de potencia en el auto impidieron que Abraham Calderón pudiera terminar la Gran Final de NASCAR México Series, disputada este domingo en el Súper Óvalo Chiapas.
El piloto ARRIS-Telcel no pudo terminar como lo esperaba la última fecha de la serie, ya que después de completar las 100 vueltas una falla en la bomba de gasolina obligó al regiomontano a ingresar a la parte trasera de pits.
Abraham comenzó la justa en la decimosexta posición y rápidamente fue escalando posiciones, para antes de las primeras 20 vueltas ya se encontraba en el top-10 y se mantenía en los primeros puestos aunque la competencia estaba muy reñida.
Eran cuatro contendientes al título 2015, Rovelo, García Jr, Martínez y Peralta, aunado a las ganas de llevarse la última victoria de los 15 pilotos restantes, Abraham intentó con todo lo que estuvo a su alcance permanecer en la pista, objetivo que finalmente no pudo concretar y se tuvo que conformar con la decimonovena posición.
Tras ocho banderas amarillas, y el abandono de Jaitovich, Oliveras, Calderón, Martínez, Vences, Goeters, Gutiérrez, Rovelo y ya en la última vuelta de Barrales, terminó la fecha 15 de la serie con el triunfo en Chiapas de Rogelio López. El campeonato quedó en manos de Rubén García Jr.
Al finalizar la competencia el piloto del auto #2 señaló: “batallamos todo el año para encontrar un buen balance en el auto, esta carrera no era malo, veníamos haciendo bien las cosas pero una falla en la bomba de gasolina nos dejó completamente fuera de posibilidades y tuvimos que abandonar. Quiero agradecer todo el trabajo del equipo, de ARRIS-Telcel por el apoyo a lo largo de la temporada, fue un año complicado para nosotros y no era como teníamos pensado defender el título, pero nos vamos a reponer y seguramente el próximo año estaremos mucho mejor”, puntualizó.
