Un salto en el tiempo: “Le Mans” de McQueen

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El nuevo Porsche 911 Targa 4S Heritage Design es un digno sucesor de aquel 911 de primera generación que conducía Steve McQueen en las escenas iniciales de la película Le Mans, que ahora cumple cinco décadas.

Escena 1
Hace cincuenta años, Steve McQueen comenzó a rodar su mítica película Le Mans, que incluye la secuencia cinematográfica más famosa de un nueveonce. Hoy, el nuevo Porsche 911 Targa 4S Heritage Design interpretaría perfectamente ese papel.

Escena 2
Sin palabras. McQueen apuesta claramente por la fuerza de las imágenes. Tanto es así, que la primera media hora de la película carece de diálogos y representa la llegada de Michael Delaney (el personaje que él mismo representa) a Le Mans con su Porsche 911 S. El automóvil es el protagonista de esta legendaria introducción. En la sesión fotográfica del año 2020, al estilo de aquella época de McQueen, el nuevo Porsche 911 Targa 4S Heritage Design con cambio PDK es la estrella.

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Con 450 HP, la potencia de esta edición especial supera en más del doble la del 911 original de la película de 1970. El escenario de Christophorus recrea el famoso taller de Porsche en Teloché, una localidad cercana al circuito galo donde, hasta los años ochenta, el equipo se alojaba para participar en la carrera.

Escena 3
Elementos de utilería originales. Uno de los rivales de McQueen en Le Mans es el alemán Johann Ritter. El casco que usó Ritter hace 50 años en el rodaje de la película figura aquí sobre el cofre color cereza metalizado del Targa 4S. Mientras un nueveonce de la primera generación anima la escena en segundo plano, el modelo más reciente de la familia 911 presenta su zaga con la banda continua de luces y la cuádruple salida de escape cromada. Detalles en negro brillante en la parrilla trasera y otros elementos en blanco caracterizan esta edición limitada a 992 ejemplares.

Escena 4
Entre la realidad y la ficción. La película Le Mans es especialmente fascinante gracias a sus numerosas secuencias reales de las 24 Horas de Le Mans de 1970, que se entremezclan con los planos de ficción. El automóvil perteneciente a la productora cinematográfica de McQueen, Solar Productions, un Porsche 908/02 Spyder, fue utilizado como coche cámara para rodar escenas reales de la carrera.

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El Porsche 911 Targa 4S Heritage Design, con sus emblemas en tonos dorados en el arco de protección y en la parte trasera, es un claro guiño a la historia y la tradición de la marca. El interior se caracteriza por el cuero rojo o negro combinado con la tapicería beige Atacama. El tablero de instrumentos y el cronómetro Sport Chrono aportan un toque nostálgico al puesto de conducción.

Escena 5
La carrera ha terminado. Una última mirada a la estrella invitada en el estudio: un Porsche 911 Coupé de la primera serie. Se abre la puerta del garaje, que deja salir al nuevo 911 Targa 4S Heritage Design Edition al asfalto de la calle para que pueda escribir su propia historia.

La magia de los gestos
En Le Mans, Steve McQueen puso en práctica su idea más íntima de lo que debía ser una película sobre competición: los hechos, los gestos y las miradas cuentan más que las palabras. En la escena final, cuando los rivales Erich Stahler (Siegfried Rauch) y Michael Delaney (Steve McQueen) se encuentran en la meta en medio de una atronadora multitud -sin la victoria pero con un gran respeto mutuo-, un gesto apuntado con tan solo dos dedos lo dice todo. Así de genialmente sencillo es el mejor cine. El film se estrenó en 1971 en Indianápolis, donde había crecido McQueen. Le Mans no fue un éxito en las taquillas. Excesivamente experimental para su época, este clásico se ha convertido en una película de culto y en un referente del cine de automovilismo de competición.