Todos los observadores y todos los participantes concuerdan en decir que los Peugeot DKR 2008 han evolucionado mucho y presentan mejoras considerables respecto al año pasado, por lo que esta primera etapa maratón adquiere tintes de primera prueba de fuego real para el equipo francés.
Más eficaces y mejor rendimiento. De momento, ningún incidente de importancia ha llegado a enturbiar el avance de los 2008 de Sébastien Loeb y sus compañeros de equipo, salvo por un problema eléctrico y un capó con ganas de marcha en el caso de Carlos Sainz. ¿Qué ocurrirá mañana al término de los 1200 kilómetros de recorrido? ¿Harán gala de una gran fiabilidad? ¿Entrará en juego el factor neumáticos, ya que se les exige más que para cuatro ruedas motrices? Son muchas las preguntas que se les plantean a los técnicos y pilotos del león rampante, exactamente las mismas preguntas que se hacen sus adversarios. Lo único es que, para estos últimos, la pregunta tiene matices diferentes.