El escenario fue la histórica pista de Road América
ELKART LAKE, Wisconsin – En un fin de semana complicado, Carlos Contreras y Rubén Pardo debutaron en el Continental Tire SportsCar Challenge de IMSA, teniendo como escenario el circuito de 6.513 Km. (4.048 millas) de longitud de Road América.
Contreras habló sobre su fin de semana de carreras: “El jueves hubo la oportunidad de estar en un entrenamiento no oficial, pero no pudimos practicar porque el auto lo terminaron de armar en la pista. Tuvimos un problema con el motor: se quedaba muy pobre. Como no estaban los ingenieros de Porsche decidimos no entrenar ese día”.
Y continuó el piloto de la categoría ST: “Llegamos el viernes a la primera práctica, Rubén a conocer la pista y yo a conocer el auto. Compartimos información y coincidimos en que el Porsche tenía mucha ida de frente. Empezamos a trabajar para tener un buen coche en la segunda práctica. Yo di cuatro vueltas y Rubén otras cuatro. (Road América) es una pista muy larga de 2 minutos 30 segundos cada vuelta aproximadamente y sólo teníamos media hora de entrenamiento. En la segunda práctica salió Rubén y empezó a llover. Se puede entrenar en lluvia, pero hubo un accidente muy fuerte y se suspendió la práctica. Nos esperamos a la calificación, pero en esa sí no se puede calificar bajo lluvia”.
“El sábado salimos en un coche que no sabíamos cómo iba a funcionar. Arrancamos atrás en nuestra categoría (ST) en el lugar 40, éramos 42 autos entre la GS y la ST. Todo el día tuvimos mucho understeer. Necesitamos desarrollar más el coche. Yo arranqué la carrera y llegamos a estar en P14 cuando entregué el auto. Como 10 minutos antes de bajarme, el coche se alentó mucho en cuanto a agarre; empezó a irse cada vez más de frente en las entradas, en la mitad y a las salidas de todas las curvas, sobre todo en las curvas izquierdas que son muy lentas, en donde debes tener muy buena salida porque esas son rectas de subida”, relató el piloto apoyado por BYB Extreme Fighting Series, Global Aircraft Solutions e Ingersoll Rand.
“Perdimos mucho tiempo en pits. Después del cambio de piloto Rubén empezó a rodar bien con neumáticos nuevos, marcó vuelta rápida y a la sexta vuelta, cuando venía alcanzando al grupo para el lugar 14, el coche no dio vuelta, se siguió derecho en una frenada y comenzó a vibrar”, dijo Contreras.
“Rubén pensó que era una llanta pinchada. Entró a pits e inmediatamente después que salió se le zafaron dos tornillos que agarran el brazo A de la suspensión izquierda. Se cayó la suspensión completa y gracias a Dios fue saliendo de pits y no en una curva rápida porque hubiera sido un accidente bastante fuerte. Ahí acabó el día para nosotros”, puntualizó el bicampeón (1998-1999) de la Serie Mustang en México.
“Ahora sólo hay que pensar en la siguiente justa en dos semanas. Ya hicimos una lista de cosas que se necesitan cambiar en el auto y estuvimos hablando con el ingeniero para desarrollarlo. Asimismo, quiero agradecerle a mi mánager Mike (Vazquez) por este nuevo proyecto con el Porsche. Él siempre está ahí apoyándome”, comentó el piloto del Porsche Cayman No. 88 Rebel Rock Racing.
Y añadió: “Me sentí bien, la categoría es muy divertida. La organización en IMSA me encanta. Es totalmente diferente a NASCAR. Estoy muy optimista con Rubén porque una vez que desarrollemos el auto, vamos a tener muchos triunfos muy pronto. Estamos haciendo los mismos tiempos, andamos muy parejos. Creo que hacemos una muy buena mancuerna para la categoría”.
Por su parte, Rubén Pardo habló sobre su participación en la séptima fecha de la CTSC: “Para mí fue un poco frustrante como piloto no poder manejar mucho tiempo. Llegué a conocer la pista el jueves y no pudimos rodar por el motor. El viernes cuando salí, la verdad con mucha emoción de conocer la pista y de sentirme cómodo con el coche, no tuvimos mucha oportunidad ya que empezó a llover. Casi no rodamos y el auto no era muy competitivo”.
“Sin embargo, creo que es el principio de muchas cosas buenas. Tenemos que aprender de lo malo y hacerlo bueno. Sobre la suspensión rota, la verdad me espanté. Siento que el volante estaba en otra posición, con una vibración. Perdí la entrada en una curva, me seguí derecho. Juré que se me había ponchado la llanta, recapacité y les comenté en el radio que algo me había pasado con la delantera izquierda. Hicieron cambio de llantas. No se dieron cuenta, entro a la pista y se me salieron unos tornillos de la horquilla delantera inferior izquierda en salida de pits. No iba tan rápido. No lastimé el coche y no pasó nada grave”, aseguró el piloto del Porsche Cayman No. 88 BYB Extreme Fighting Series/Global Aircraft Solutions/Ingersoll Rand.
“Me falta más experiencia en el auto, entender más los límites del coche en cuanto a frenadas y todo eso. Justamente estuvimos en desventaja por falta de potencia y porque no se manejaba cómodo el coche. Dentro de todo, compartir y convivir con Carlos (Contreras) y Mike (Vazquez) el fin de semana fue una experiencia muy padre en una pista muy atractiva que me encantó, aunque no la pude entender como me hubiera gustado. Quiero agradecer a Mike y a Carlos por todo el apoyo recibido y también quiero mencionar a mis patrocinadores de México: CITIZEN, Potosinos, Monster Energy, ACE Publicidad, Trofeos LOBO, Brightphone, Under Armour, Oakley, Griffin y SyS.
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