Dakar 2022 | Sunderland y Al-Attiyah: maestros del juego

0
1077

Dakar 2022 | Etapa 12 | Bisha > Jeddah
14 enero 2022

Coches: Al Attiyah, rey del desierto
La posición de gran favorito resulta envidiable, pero no es necesariamente cómoda. Nasser Al-Attiyah lo sabe muy bien, porque en varias ocasiones le salió el tiro por la culata. Sin embargo, este año el extraordinario dúo que conforma con Mathieu Baumel ha demostrado claramente lo que es capaz de hacer. El piloto catarí se colocaba primero a la cabeza, imponiéndose en las dos especiales (1A y 1B) que conformaban la primera etapa, mientras los Audis padecían duros golpes: un error de navegación nefasto, Sainz y una rueda arrancada al día siguiente, Peterhansel, que tuvo que asumir una penalización importante para seguir adelante en el Dakar. En este contexto, se perfiló rápidamente un duelo entre Sébastien Loeb y Al-Attiyah, pero el francés quedó distanciado en la etapa 3 al romperse su eje de transmisión, por lo que llegaba a la jornada de descanso con más de 50 minutos de retraso. Con todo bajo control, Al-Attiyah, apodado “príncipe del desierto” en Sudamérica, se convirtió en rey en busca de su cuarto título en Oriente Medio, para sumar a las victorias conquistadas en 2011, 2015 y 2019. Al menos le consolará a Loeb el hecho de que su BRX Hunter va bien encaminado, aunque no le habrá hecho ni pizca de gracia quedar de nuevo segundo, como le sucediera ya en 2017 contra Peterhansel… Por su parte, Yazeed Al Rajhi, que se ha intercalado por momentos en el duelo francocatarí, deja claro que en tierras saudíes conviene tenerle en cuenta y sube, por primera vez al podio final (tercero a 1h01’13’’).

Detrás del tan codiciado trío a la cabeza, el equipo Prodrive celebra colocar en cuarta posición al Hunter de Orlando Terranova, que obtiene su mejor resultado en la categoría de coches en su 14ª participación. Por su parte, al buggy Mini X-Raid parece costarle plantar cara a la nueva generación de T1+ y Jakub Przygonski pierde dos puestos (6º). Giniel De Villiers, quinto, se clasifica por 18ª vez en el Top 10, en el que está de nuevo presente Mathieu Serrador y su buggy Century (9º). La convincente prestación de Audi en la prueba se ve reflejada también en el décimo puesto obtenido por el sueco Mattias Ekström (véase “El dato”).

Motos: Sunderland en el País de las Maravillas
Decir que la categoría motos ha sido la más reñida en este 44º Dakar es un eufemismo. Hay que remontarse a 1994 y el 1’13’’ entre Orioli y Arcarons para encontrar una diferencia de tiempo menor a los 3’27’’ que separan a Sam Sunderland de Pablo Quintanilla al cruzar la meta final en Jeddah. El británico vuelve a saborear la victoria que se le resistía desde 2017, Los años pasaban para “SunderSam” y su buena estrella brillaba por su ausencia. Cuando no se trataba de un abandono, quedaba relegado a la tercera posición al año siguiente. El británico conseguía poner fin a esta mala racha, permaneciendo inicialmente a la sombra de su impresionante compañero de equipo Daniel Sanders. Pero el hombre de la primera semana, “Chucky”, se dejaba a sí mismo fuera de juego de forma un tanto absurda en una caída de madrugada al salir del vivac de Riyadh. Sam se convertía entonces en líder provisional, posición que conservó durante cuatro etapas seguidas, sin tener que ganar ninguna especial. Durante ese tiempo otros tres ex ganadores que habían tropezado al inicio de la carrera se fijaron la misma misión: un auténtico remake de 2021 para Price y Brabec, a los que se sumaba este año el vigente campeón, Kevin Benavides. Solo Matthias Walkner, otro antiguo ganador en activo y Adrien Van Beveren eran capaces de seguirle el ritmo a Sunderland. El piloto oficial de GasGas asestaba un buen golpe al imponerse en la especial ocho. Una ventaja que le permitió gestionar bien a continuación e ir labrando su plan en la etapa 10. Sunderland, al igual que Walkner, aminoraron la marcha con el fin de utilizar la liebre azul de la Yamaha de Van Beveren, entonces líder virtual del Dakar. Pablo Quintanilla supo también aprovechar la ocasión para ir a por el segundo puesto, obtenido ya hace dos años.

Las marcas jóvenes como Sherco y Hero también han dado de qué hablar. Instaladas en el Top 5 prácticamente toda la primera semana, Santolino y su Sherco esperaban participar en la pugna de los peces gordos, antes de que empezaran a soplar vientos menos favorables. Hero y Joaquim Rodrigues tuvieron ocasión de saborear su primera victoria en la etapa 3, para rendir un homenaje especial a Paolo Gonçalves. A orillas del mar Rojo, gana el equipo del mismo color, en vez de Honda. De esta forma GasGas se resarce de la afrenta a KTM y se convierte en la 6ª marca que gana el Dakar.
En la categoría Rally 2 de los pilotos no profesionales, Mason Klein, de 20 años, domina la pugna, seguido de Camille Chapelière y se ofrece incluso un podio de etapa. El francés, 19º mejor tiempo, consigue subir tres puestos frente a su primera participación. Precisamente la 22ª posición es la que ocupa Romain Dumontier, que completa el podio de Rally 2.
En las motos sin asistencia de la categoría Original by Motul, el podio de 2022 casi replica el del año anterior. El lituano Arūnas Gelažninkas conserva su título, el veterano checo Milan Engel ocupa la segunda posición y el francés Benjamin Melot conserva su tercer puesto.

Quads: Giroud, en el nombre del padre
Parece que la carrera ganada por Alexandre Giroud ha sido de criba, típica del Dakar. El piloto francés avanzaba con clama, mientras veía como otros arriesgaban demasiado y se extinguían igual de rápido que habían brillado. El lituano Kancius, el ruso Maksimov e incluso el vigente campeón Manuel Andújar quedaban fuera de juego debido a la precipitación. Sin embargo, Pablo Copetti, argentino y estadounidense, parecía haber integrado plenamente el concepto de la carrera y con él libró un duelo el francés la segunda semana, desde la posición ventajosa de líder. De los dos rivales, Copetti fue el primero que claudicó, al perder su posición en la etapa 10 por un motor roto. Y en ese momento, en la Cornisa de Jeddah, se le desplegó la alfombra roja a Alexandre Giroud para rendir homenaje a su padre Daniel, primer piloto que finalizó el Dakar en un quad en 1997. Aunque no haya estado completamente solo, Giroud hijo domina la clasificación con 2h21’ de ventaja sobre su compañero de vivac de Drag’On, el español Francisco Moreno.

Prototipos ligeros: doblete dominado por Chaleco
Al cambiar de categoría, después de imponerse en T4 en la edición de 2021, Francisco “Chaleco” López encaraba el desafío de enfrentarse a los OT3-Red Bull que hace un año se adjudicaban la mayoría de las etapas, sin lograr grandes resultados en la general. Los problemas técnicos se cebaron pronto con el equipo estadounidense, con Cristina Gutiérrez, Guillaume de Mévius y Seth Quintero, dejando vía libre a South Racing y a su sólido pilar chileno a la cabeza. En la jornada de descanso, López contaba con una ventaja de 25 minutos sobre su joven cómplice Sebastian Eriksson y, sobre todo, de 2 horas 23 minutos sobre la piloto española. Así que Chaleco no tenía motivos para pelear por las victorias de etapa, objetivo que se asumió Quintero. El chaval de 19 años, intratable, alcanzaba la regularidad al máximo nivel, después de quedarse sin opciones al título tras pasar casi toda una noche en la etapa 2. Con 12 victorias en 13 especiales, el show de Quintero es todo un recital. La comparación con las 11 victorias de especial de Pierre Lartigue (¡en cualquier categoría de coches!) genera un gran debate entre historiadores y estadísticos. Sobre lo que no cabe ninguna dudad es que este chico es un as.

Camiones: los Kamaz fieles a Kamaz

Resulta habitual que los camioneros rusos asuman sin complejos su estatus de favoritos. Ganadores desde principios del siglo XXI de 18 ediciones con seis pilotos diferentes, Kamaz tan solo ha dejado escapar cuatro títulos (K. Loprais en 2001, H. Stacey en 2007, G. De Rooy en 2012 y 2016). En Arabia Saudí, este año vuelven a cumplir su misión. Los pilotos de los cuatro camiones azules han ganado cada uno al menos una etapa en una carrera sin fallos. En la general, el vigente campeón Dmitry Sotnikov defiende su corona y lidera el desfile azul, con 9’58» de ventaja sobre su compañero, cuatro veces campeón del Dakar, Eduard Nikolaev (¡8º podio en 10 participaciones como piloto!). Al igual que sucediera en 2011, Kamaz acapara los cuatro primeros puestos de la general. Les sigue Janus Van Kasteren, que se abre hueco entre los mejores con su quinto puesto,… pero a más de una hora del último Kamaz.

SSV: Jones, la fuerza tranquila
“Lento y seguro se gana la carrera” es probablemente el proverbio que mejor ilustra la prueba en SSV. En las 13 especiales previstas (si se incluye la etapa 1B), los pilotos polacos han ganado la friolera de nueve. Marek Goczał se lleva la palma con seis victorias en su marcador, frente a las dos de su hermano Michel y la de Aron Domżała. Sin embargo, ninguno de los tres aparece en el podio final. En el ejercicio impuesto por las pruebas de resistencia, resulta necesario hacer gala de regularidad y no “quemar” etapas. Precisamente eso les ha faltado a los representantes polacos, con problemas mecánicos y días malos. Por su parte, Austin Jones se ha mostrado más discreto. En ocasiones el estadounidense ha acariciado la victoria, pero nunca la ha conseguido. Pese a todo, ha subido al podio cuando era necesario sacar ventaja a algún rival, como el “rookie” Rodrigo Luppi de Oliveira. El brasileño lideraba la general antes de sufrir problemas mecánicos. Y lo mismo le ha pasado a Gerard Farrés, compañero de equipo de Jones en South Racing, en la última etapa. El español iba primero, pero un fallo eléctrico le ha permitido, al final, hacerse con el título a Jones por tan solo dos minutos. Así que Farrés debe contentarse con el segundo puesto delante de un prometedor debutante: Rokas Baciuska. Al igual que Jones, el lituano tampoco hizo mucho ruido antes de imponerse en la etapa 10 y de reincidir dos días después como colofón. La constancia ha resultado clave para subir al tercer escalón del podio en su estreno en el Dakar.

LA ACTUACIÓN DEL DÍA
Dos “rookies” con perfiles opuestos han sorprendido a los observadores del Dakar en la categoría, sin que resulte fácil comparar sus resultados respectivos. Danilo Petrucci, procede de la MotoGP y cuenta con dos Grandes Premios, además de haberse clasificado en cuatro ocasiones en el Top 10 del campeonato (6º en 2019). Su participación en el Dakar podía tratarse de una mera distracción, pero el italiano ha demostrado en las pistas que se toma su cambio de rumbo en serio. Rara vez se asiste a un aprendizaje tan rápido. “Petrux” se convertía en el único piloto que se imponía en una etapa sin haber participado jamás en un rally raid, según recuerdan los dakarianos. El treintañero debutante se mostró más discreto después de la hazaña conseguida en la quinta etapa y termina el rally en 90ª posición. Mason Klein, a sus veinte años, podría ya dar lecciones de regularidad a Petrucci. Este chaval estadounidense destacaba en el Rallye du Maroc y, en el Dakar, ha estado a la altura de todas las expectativas. Desde su feudo de Agua Dulce, Mason descubría la existencia del Dakar tan solo en 2018, convirtiendo en objetivo la prueba desde ese momento. En su estreno, consigue subir a un podio de etapa y entrar en el Top 6 en seis ocasiones. En la general, su nombre aparece en la novena línea, lo cual promete, y mucho.

EL DATO: 4
En la etapa 3, Carlos Sainz ofrecía a Audi su primera victoria en el Dakar desde 1985. En aquella época eran tres Audis: los Quattros del equipo no oficial francés Malardeau. A continuación, los compañeros de equipo Mattias Ekström y Stéphane Peterhansel conseguían sumar cada uno un punto en el marcador del fabricante alemán. Sainz repetía incluso en la penúltima etapa para aumentar a cuatro el número de victorias del clan Audi Sport en 2022. Cabe recordar que Perterhansel se ha visto beneficiado por la clemencia del reglamento W2RC que se aplica a partir de ahora en el Dakar y que le permitió retomar la carrera, aunque se le rompiera un amortiguador en la etapa 2. Sin embargo, por primera vez en el Dakar el Audi RS Q e-tron propulsado por un motor híbrido se ha convertido rápidamente en el primer coche que se impone en T1-Ultimate, la categoría introducida este año y reservada a los vehículos con motores alternativos. Entre los grandes retornos del siglo XXI se puede citar el de Volkswagen en 2005, que se imponía en cinco ocasiones y colocaba sus Touaregs en el Top 10 con Jutta Kleinschmidt y Bruno Saby. Sin embargo, la marca de coches tuvo que esperar a 2009 y a Giniel De Villiers para ganar el Dakar. Otros sí que lo lograban más rápido, como Peugeot en su retorno en 2015 con el 2008 DKR. El balance del primer año de la marca del león se resume a la undécima posición de Stéphane Peterhansel, único representante clasificado, y a cero victorias. Con un Top 10 gracias a Ekström y sus cuatro victorias, Audi supera el resultado de Peugeot.

CON SABOR A CLASSIC
La segunda edición del Dakar Classic, compuesta por un gran número de especialistas de la disciplina reserva más de una sorpresa. La primera es que se han impuesto dos debutantes de la regularidad con 399 puntos al término de la carrera, Serge Mogno y Floren Drulhon han estado intratables. No solo estamos ante una puntuación total mínima, que equivale a las penalizaciones diarias que han recibido un gran número de competidores, sino que también impresiona si se tiene en cuenta a los siguientes competidores, como los asiduos Arnaud y Adeline Euvrard. Con un colchón de 200 puntos, los ganadores obtienen la diferencia más importante frente a sus competidores directos en el Top 10. Un dato que hace palidecer a los especialistas Jesús Fuster Pliego y Juan Carlos Ramírez Moure, terceros con el doble de puntos. Cuartos y claros ganadores de la categoría H2, Jérôme y Anne Galpin y su Protrack se quedan a pie de podio, pero son también los únicos inscritos en la categoría alta que consiguen participar en la pugna. Entre cuatro equipos españoles y otros tantos franceses en el Top 10, el camión del equipo Feryn demuestra que la asistencia a veces puede adelantar al coche que sigue. Los belgas Tom De Leeuw, Cédric Feryn y Bjonr Burgelman terminan octavos en su Mercedes 2635A, menos de 50 puntos delante del Porsche del vigente campeón. Marc Douton, acompañado de Jérémy Athimon, su mecánico en la primera edición, deja claro que no habrá que quitarle ojo en 2023. Cuatro Toyotas Land Cruiser entran en el Top 10, incluido el de los ganadores. Un resultado que nos remite a Nasser Al-Attiyah. Dentro de veinte años, podríamos tal vez ver al Hilux T1+ participando en el Dakar Classic.