- Han hecho historia, al completar la 43ª edición los dos solos en la cabina de su camión.
- En la general, el tándem de KH-7 ha conseguido una brillante 15ª posición, su mejor resultado desde 2010.
- “Nos sentimos muy orgullosos de lo que hemos conseguido; ya hubiésemos firmado este gran resultado antes de comenzar”, reconoce el piloto Jordi Juvanteny.
- “Hemos echado mucho de menos a Jordi Ballbé al que le dedicamos estos éxitos. Estamos convencidos de que con él en la cabina hubiera sido mucho mejor”, declara el copiloto José Luis Criado.
El Dakar 2021, que comenzó para el KH-7 Epsilon Team con una baja de última hora por culpa del coronavirus, ha tenido un final feliz, el que se merecían los legendarios Jordi Juvanteny y José Luis Criado. Estos dos auténticos dakarianos, que suman 60 participaciones entre los dos, han logrado acabar 15º de la general y campeones de Producción y 6×6. Una auténtica hazaña, al alcance de muy pocos.
“Nos sentimos muy orgullosos de lo que hemos conseguido; ya hubiésemos firmado este gran resultado antes de comenzar. Al ser sólo dos hemos hecho piña, más trabajo en equipo y hemos competido más compenetrados y concentrados que nunca”, declaraba emocionado el piloto catalán Jordi Juvanteny, tras completar con éxito su 29ª participación en el rally más duro del mundo.
“Ha sido un gran Dakar para nosotros. Jordi Juvanteny ha pilotado impecable, sin errores y, aunque es una gran satisfacción estar a su lado, también hemos echado mucho de menos a Jordi Ballbé al que le dedicamos estos éxitos. Estamos convencidos de que con él en la cabina hubiera sido mucho mejor”, valoraba el copiloto jienense José Luis Criado, el español con más ediciones acumuladas, la friolera de 31.
La última etapa de este viernes, con 227 kilómetros de especial, no ha sido ningún paseo para los expertos tripulantes del KH-7 Epsilon Team que esta mañana partían orgullosos del 16º lugar conseguido ayer, su mejor resultado parcial de este Dakar. Y es que Juvanteny y Criado han ido creciéndose ante las adversidades y, sin sufrir ningún percance grave, han firmado una trayectoria de menos a más. Hoy han vuelto a acabar en el top 20, gracias al 17º lugar parcial, a pesar de haber sufrido un pinchazo.
“La última etapa ha sido un compendio de todo este Dakar, con arena, dunas, piedras, pistas rápidas… no ha sido nada fácil, al contrario. Hemos pinchado y eso nos ha retrasado un poco, aunque hemos podido reparar rápido. Los últimos kilómetros han sido muy emotivos”, confesaba en meta Criado que ha superado con un sobresaliente el desafío de afrontar la navegación en solitario. “He tenido que ponerme las pilas”, bromeaba.
Juvanteny ha dado auténticas lecciones de pilotaje, especialmente en las zonas de dunas, donde ha sabido manejar a la perfección su camión MAN de tres ejes. “Hemos vivido varios momentos complicados, porque llegamos algún día de noche a las dunas, pero supimos ir con prudencia y, por fortuna, no tuvimos ninguna enganchada grave”, explicaba el piloto que insistía en agradecer la labor de los mecánicos Agustí, Miquel y Jordi.
En la clasificación final, el KH-7 Epsilon Team ha ocupado el 15º lugar, con un tiempo total de 80 horas, 14 minutos y 46 segundos. Representa su mejor resultado desde 2010, cuando finalizaron novenos. Al año siguiente se clasificaron 16º y, desde entonces, que no habían conseguido una actuación tan brillante como la de este 2021 en la que, además, revalidan los títulos de Producción y 6×6.
El positivo balance final tiene un mérito enorme, no sólo por ser uno menos en la cabina, sino porque Juvanteny y Criado han querido ser fieles al sobrenombre de ‘ángeles de la guarda’ del Dakar. Por ello, no han dudado ni un instante en detenerse a auxiliar a todo aquel participante que se encontraban con apuros por el camino. “Ya dijimos que, aunque fuéramos dos, íbamos a afrontar la carrera como siempre y, para nosotros, ayudar al que lo necesita forma parte de esta aventura y del auténtico espíritu del Dakar. No concebimos este rally de otra forma”, sentencian.
Y es que para Juvanteny y Criado el Dakar no es únicamente una carrera, es toda una filosofía de vida que este año han podido celebrar exultantes sobre el podio de Jeddah. Se lo merecen más que nadie.