10 enero 2019
En el punto de mira:
Los ingredientes de la primera parte de la etapa maratón han marcado el tono del desafío. Al abandonar la “Ciudad Blanca”, una pequeña zona de dunas distraía a los pilotos, que han comprendido enseguida que la jornada podía atragantárseles: el fesh fesh, ese que crispa los nervios y desgasta los bólidos, les esperaba a lo largo de prácticamente toda la etapa. En algunos tramos, concretamente al bordear el río Tambo antes de rematar los 200 primeros kilómetros, la pista se volvía más bien pedregosa. Ahora bien, al rodear la llamada Pampa de la Clemesí y dejar atrás el altiplano, los pilotos han tenido que vérselas con ese polvo fino tan indomable. La recta final entre la ciudad portuaria de Ilo y Moquegua ha servido para reconfortar, al menos en cierta medida, a quienes se divierten con las trayectorias… siempre que supieran sortear con destreza las piedras que jalonaban el camino, algo que no ha hecho con especial tino Sébastian Loeb en la etapa de hoy.
Lo esencial:
Derrotado por la mínima ayer, Ricky Brabec ha reaccionado como el campeón que es en la ruta hacia Moquegua, dando toda una lección a sus rivales. Con un ritmo superior al del resto durante los 351 km de especial, el estadounidense ha dado un golpe maestro y se ha llevado de paso su segunda victoria de etapa en el Dakar, además de la cabeza de la clasificación provisional. El trío de pilotos oficiales de KTM limita los daños con Walkner/Price/Sunderland en este orden mientras que Pablo Quintanilla y Xavier de Soultrait se han dejado más de 20 minutos. En coches, encontramos distancias igualmente importantes bajo el influjo de un nuevo duelo a muerte entre Nasser Al-Attiyah y Stéphane Peterhansel, con victoria en esta ocasión para el piloto de Toyota. El catarí asegura su liderazgo en la general por delante del francés mientras que en la carrera de SxS se mueven las fichas, con la primera victoria de Sergei Kariakin, que sigue subiendo revoluciones y se ha hecho hoy con las riendas del rally. La carrera de quads, por su parte, ha vuelto a la “normalidad” con el tercer triunfo en cuatro etapas del favorito, el argentino Nicolás Cavigliasso. En camiones, Andrey Karginov ha jugado al gato y el ratón con Martin Macik hasta embolsarse su segunda victoria consecutiva y escalar hasta el segundo puesto de la general.
La actuación del día:
Al apostar por Lorenzo Santolino para apoyar a sus dos pilotos oficiales, Michael y Adrien Metge, Sherco no se equivocaba. El español ha sido hoy el mejor representante de la marca francesa con su primer Top 10 en Moquegua y un sólido 13er puesto en la general, alzándose como el primer rookie. Santolino ha dado sobradas muestras de una progresión constante desde el inicio del rally y será alguien a quien habrá que seguir muy de cerca en los próximos días…
Un duro revés:
Sébastien Loeb ha cogido la costumbre de pasar del blanco al negro en el Dakar. Su carrera parece haber dado un giro difícil de sortear entre Arequipa y Tacna, donde ha pinchado en tres ocasiones, viéndose en la obligación de llegar a la meta de la especial con una rueda hecha trizas después de haber utilizado sus dos ruedas de recambio. El percance del día se ha saldado finalmente con solo 12 minutos de retraso sobre Al Attiyah, manteniéndose Loeb en 5ª posición de la general (a 50’), si bien el problema cobra una dimensión totalmente distinta en una etapa maratón. El oriundo de Alsacia deberá apoyarse en el camión de carrera inscrito por su equipo, que posiblemente habrá previsto este tipo de situación.
El dato:
Con la victoria de Nicolás Cavigliasso en quads, el argentino sigue invicto en esta categoría desde la salida en Lima. La etapa del día ha sido un sonado éxito para Argentina, ¡con cinco de sus representantes entre los seis primeros en la meta de Moquegua! Se trata de una categoría que atrae especialmente a los pilotos sudamericanos, dado que el grueso del plantel lo integran argentinos, bolivianos, chilenos, colombianos, paraguayos, peruanos y uruguayos.
La reacción del día:
Stéphane Peterhansel: «Hemos cambiado de decorado hoy. No había dunas sino valles y mesetas con mucho fesh fesh. Debajo de esta harina había muchas piedras ocultas. Ha sido muy complicado y va a ser infernal para quienes siguen. Al tratarse de una etapa maratón, teníamos que cuidar bien el coche, pues ni David ni yo somos precisamente ases de la mecánica. ¿Lo que nos espera? Habrá que saber lidiar con bloqueos en la arena, la navegación… La segunda semana, con la subida desde Arequipa hasta Lima, va a ser más complicada que esta primera parte del rally.»