110 motos, 41 quads, 71 coches y SxS, así como 30 camiones han llegado a La Paz en Bolivia para la jornada de descanso, al término de una semana de carrera que se ha convertido en una auténtica criba con las dunas de los desiertos peruanos. La carrera de las motos, dominada por el argentino Kevin Benavides, se presenta con un Top 10 concentrado en menos de treinta minutos. En coches, la criba ha resultado más feroz: Stéphane Peterhansel se ha quedado, en parte, sin rivales, aunque le espera ahora un duelo con su compañero de equipo Carlos Sainz, segundo en la clasificación general.
Motos: todas las opciones abiertas
En el primer tramo del Dakar 2018, soplan aires nuevos en la categoría motos. La particular secuencia de dificultades, con etapas de dunas extremadamente exigentes, ha permitido a los grandes especialistas destacar. Por ejemplo el vigente campeón, Sam Sunderland, hasta padecer un traumatismo lumbar tras un aterrizaje demasiado violento con la moto, que le costó un nuevo abandono. Por su parte, Adrien van Beveren, que dejaba clara su presencia en sus dos primeras participaciones en el Dakar, ha logrado aumentar su estatus en esta semana peruana, que ha pasado, en parte, a la cabeza de la general. El piloto galo, experto en arena, acompañado en Yamaha por Xavier de Soultrait, ha sabido aprovechar los terrenos que le resultaban más propicios.
Al entrar en Bolivia, Van Beveren se ha visto destronado del primer puesto por Kevin Benavides, cuyo retorno está a la altura de las esperanzas puestas en él por los aficionados sudamericanos, encantados de ver, por primera vez, a un argentino liderar la categoría de motos. El salteño se ha convertido en la baza principal de la escudería de Honda, que sigue contando con otro as en la manga, Joan Barreda (4º). Con sus dos victorias de especial, el piloto español ha mostrado que sigue siendo el más rápido… pero con un talón de Aquiles. “Bang bang” se quedaba sin comodín al cometer un grave error de navegación en la tercera etapa: si le vuelve a pasar, se quedará fuera de la pugna por la victoria. Y no faltan los perseguidores, numerosos y creíbles. KTM no ha tirado aún la toalla: Matthias Walkner (3º) muestra una regularidad ejemplar, mientras que Toby Price (5º) afianza con eficacia. Para ampliar su dominio en la prueba, la marca austríaca también apuesta por Antoine Meo (7º), ganador de la última especial antes del descanso.
Quads: un líder claro
Ignacio Casale empezaba ya el rally como líder, con tres victorias de etapa consecutivas que hicieron cundir el pánico entre los rivales. El vigente campeón, Sergey Karyakin, tal vez demasiado ansioso por no ceder terreno, dejaba la carrera con un brazo roto, mientras que Rafal Sonik se fracturaba la tibia. Sin embargo, pese a haber aprovechado plenamente su profundo conocimiento de las dunas, el chileno no tendrá vía libre, puesto que los argentinos Jeremías González y Pablo Copetti jugarán con ventaja en casa.
Coches: el maestro ha hablado
Por lo general, se empiezan a ver diferencias de tiempo en la segunda semana. Sin embargo, este año las dunas peruanas, implacables, echaron por tierra los sueños de victoria de Nani Roma, que dejaba el Dakar lesionado después de dar varias vueltas de campana de camino a San Juan de Marcona. Después de una segunda posición en 2017, Sébastien Loeb claudicaba tras un error que dejaba fuera de juego a su copiloto en el desierto de Tanaka, el día después de su décima y ¡probablemente última etapa en el Dakar! Cyril Despres sigue en la carrera, pero perdió horas intentando reparar una suspensión trasera en la 4ª etapa, dejándolo fuera de la pugna por la victoria. Mikko Hirvonen, el estadounidense Bryce Menzies y Yazeed Al Rajhi, del clan X-Raid, tampoco se han librado de los infortunios. Y en Toyota, incluso Nasser Al Attiyah y Giniel De Villers han visto como el reloj de arena se comía los minutos por decenas, haciendo peligrar una posible victoria final en Córdoba.
Y durante ese tiempo, Peterhansel avanzaba, mientras los demás acumulaban problemas. Con Jean Paul Cottret de copiloto, evita los errores. Todo parece apuntar a un 14º título… claro que las cosas nunca son tan fáciles en el Dakar. Aunque haya dejado atrás a sus rivales principales (Ten Brinke 3º a 1 hora y 20 minutos, Al Attiyah, 4º a 1 hora y 24 minutos), todavía tiene un duelo pendiente con Carlos Sainz, que le persigue a “tan solo” 27 minutos. Tras cinco abandonos consecutivos, el “Matador” parece haber recuperado su velocidad de crucero. Termina su primera semana del Dakar con una trigésima victoria de etapa en su carrera. ¡Muy prometedor!
Side by Side: una semana sin grandes incidentes
De los 11 Side by Side que partieron de Lima, 10 siguen en la carrera en La Paz. La categoría se ve dominada por dos buggies Can-Am, con el brasileño Reinaldo Varela y el peruano Juan Carlos Uribe al volante. Sin embargo, el Team X-Treme Plus con sus Polaris completa el podio provisional con el francés Patrice Garrouste. Veremos qué pasa.
Camiones: Villagra en el retrovisor de Nikolaev
En el Dakar, se plantean de vez en cuando algunas dudas sobre la capacidad de dominar de los Kamaz. A mitad de la carrera, cualquier duda queda totalmente despejada con el claro dominio de la clasificación por parte de Eduard Nikolaev. El dos veces campeón se muestra intratable con tres victorias en seis especiales, pero no se beneficia de la habitual fuerza colectiva que le suele garantizar su equipo. Todo lo contrario. Le pisa los talones (¡a 52 minutos!) el argentino Federico Villagra, que se ha adjudicado dos especiales por el camino y parece contar con la madurez suficiente para hacerle cosquillas al gigante ruso.