El Dakar, que retorna a Perú después de cerca de cinco años de ausencia, empieza hoy con la acogida de los primeros pilotos y equipos para las verificaciones técnicas y administrativas que preceden a la carrera. La organización del rally se instala durante tres días en la base militar de Las Palmas, por donde hoy han desfilado principalmente los competidores sudamericanos delante de los comisarios de la carrera. En total, 25 pilotos y copilotos peruanos estarán presentes en la salida del Dakar 2018 el próximo sábado 6 de enero, con posibilidades de destacar en las primeras etapas.
En los hangares de la base aérea de Las Palmas en Lima, lo habitual es ver a mecánicos trabajando con Mirage 2000 o Mig-29, mientras que los imponentes edificios acogen a los futuros oficiales en formación, los futuros pilotos de caza de las fuerzas aéreas peruanas. Sin embargo, desde hace algunos días, la capital vive al ritmo del Dakar, con la llegada de competidores provenientes de Europa, Asia y las Américas, preparados para afrontar la 40ª edición. Desde entonces, los stands de las verificaciones técnicas y administrativas han tomado temporalmente posesión del lugar. Y los comisarios deportivos tienen encomendada la misión de controlar la conformidad con los reglamentos del Dakar de los 342 vehículos que se espera en Lima. En la primera jornada, la mayoría de los competidores sudamericanos se han sometido a este ejercicio que permite entrar en materia. Entre ellos, cabe destacar a Ignacio Casale, una de las grandes bazas del continente para aspirar a un título en la categoría de quads. El chileno, ganador de la edición de 2009, no se anda con rodeos a la hora de hablar de sus objetivos: “El año pasado quedé segundo y eso que mi preparación estuvo fuertemente perturbada por una lesión. Esta vez he podido recorrer más de 15 000 kilómetros con mi cuadriciclo y estoy en plena forma: no he venido para ganar etapas, he venido a ganar en la clasificación general”. Ya ha tenido la oportunidad de cruzarse por los pasillos –antes de hacerlo en las pistas– con sus futuros rivales por el título, como Rafal Sonik, Jeremías González Ferioli o Pablo Copetti.
La jornada inaugural de las verificaciones ha brindado la ocasión de descubrir a una delegación peruana en plena fiesta. Se trata de una delegación más numerosa, renovada y tremendamente motivada por la emoción de jugar en casa en las primeras etapas. Ignacio Flores, que lograba ganar en 2013 la primera etapa en quads, faltará a la cita por una lesión en la muñeca durante el entrenamiento. Sin embargo, las esperanzas de los aficionados podrían verse colmadas en la categoría Side by Side gracias al dúo formado por Juan Carlos Uribe y Javier Uribe, que piensan sacarle todo el provecho a su conocimiento del terreno: “Nuestro primer objetivo será ganar todas las etapas peruanas”. En coches, los equipos favoritos para la pugna por la victoria están convocados mañana, como los antiguos campeones Nasser Al Attiyah y Giniel de Villiers de Toyota, así como Nani Roma, que estará acompañado por otros serios candidatos del Team X-Raid. Además, la base de Las Palmas ha acogido a uno de los pilotos más regulares de toda la historia del rally en su retorno tras un año de ausencia. El portugués Carlos Sousa se ha clasificado en el Top 10 en 18 participaciones. Y es que ha sido fichado por la estructura sudamericana Renault Duster Team para intentar plantar cara a los favoritos: “Probablemente tendremos que esperar que Peugeot, Toyota y Mini comentan algún error para ir a por un buen puesto. Acabar en el Top 10 sería un gran logro”.