- El nueve veces Campeón del Mundo desata la locura en su ciudad natal a lomos de una M1 a las puertas de la gran cita de Misano.
Incluso cuando has conquistado el mundo nueve veces, batido récords y pilotado en la categoría reina durante dos décadas, todavía quedan algunos sueños por cumplir. El de Valentino Rossi (Monster Energy Yamaha), que pilotó su Yamaha M1 por las calles de su ciudad natal, Tavullia, antes del GP Octo de San Marino y de la Riviera de Rimini, se hizo realidad este martes.
Comenzando en el Ranch, sede de la Academia de pilotos VR46 y los campos de entrenamiento diseñados por el italiano, su ruta fue más que un simple desfile y se convirtió en una pasarela triunfal. Después de vestirse, arrancar y prepararse para el camino, el nueve veces campeón mundial partió de las tranquilas laderas bordeadas de viñedos y se dirigió hacia su ciudad natal.
Su leyenda comenzó en esas mismas calles, pero en aquel entonces Rossi y sus amigos iban en scooters, no en una de las motos más rápidas del mundo. Mucho ha cambiado desde entonces, pero también muchas cosas siguen siendo iguales y una de ellas es, sin duda, la pasión que la zona tiene por el motociclismo y por su hijo más famoso, que, definitivamente, estaba exultante cuando llegó al centro de la ciudad.
En una escena propia de una película, el ‘Doctor’ se dio un auténtico baño de masas a los pies de la marea amarilla que le rendía tributo. El italiano se abría paso entre la multitud, saludando a los aficionados y convirtiendo el sueño en realidad tanto para él como para muchos de los que inundaron la ciudad para verle. Pero esto fue sólo el principio, con un par de paradas más por delante.
La siguiente fue la sede de la VR46, situada a las afueras del centro de la ciudad de Tavullia, pero todavía en su propio territorio. Y a partir de ahí, por supuesto, sólo había un lugar donde terminar: el clásico Circuito Mundial Marco Simoncelli de Misano.
Una vez en la pista, la velocidad volvió a salir a relucir. Misano fue el primer circuito en el que rodó el Rossi más jovencito, a un paso de su ciudad natal, y su ‘show’ con la M1 fue un final idílico para su regreso soñado a casa, al igual que el caballito con el que maravilló a través de la recta principal, con el que culminó una gran jornada previa al GP sanmarinense.
Valentino Rossi:
«Es genial, es como un sueño hecho realidad. Cuando éramos más jóvenes y pilotábamos nuestras motos de 50cc siempre soñamos con pasar por Tavullia sobre una moto de MotoGP™, como la M1, y hoy se ha hecho realidad. Así que fue un momento fantástico, de grandes emociones y lo disfruté mucho. ¡La M1 en la carretera es buena! Me sentí bien y en el centro de Tavullia había mucha gente y aficionados. Creo que ellos también lo disfrutaron mucho. Este es realmente mi Gran Premio de casa. ¡Mi casa está a 10 km de aquí! Crecí aquí en Misano, la primera vez que monté una moto en una pista fue en Misano. Este fin de semana esperamos mucha gente, muchos aficionados y muchas gorras amarillas… ¡Así que intentaremos dar el máximo para ser fuertes y competitivos!».