- Una carrera emocionante en la que el italiano impuso su ley seguido por Di Giannantonio (2.º) y Guevara (3.º), que se estrenó en el podio.
Andrea Migno (Sky Racing Team VR46) fue el mejor en una carrera no apta para cardiacos. Las apuestas eran imposibles, fue una prueba que se recordará por su emoción hasta el final. Nada estaba claro. Migno dio a KTM su primer podio y victoria del año, y lo hizo a base de insistencia en un circuito en el que la marca austriaca ha ganado en los últimos años.
Tras Migno, completando el doblete italiano en el Autódromo de Mugello, Fabio di Giannantonio (Del Conca Gresini Moto3) copó el 2.º lugar más alto del cajón. Hizo una gran salida al comienzo y fue de los únicos que ocupó lugares de cabeza durante toda la carrera. El 3.º puesto del podio lo ocupó Juanfran Guevara (RBA BOE Racing): debuta en el el cajón mundialista. El lorquino logra estrenarse tras un comienzo de temporada en el que ha rondado las posiciones delanteras.
La carrera resultó una locura, de difícil análisis. La prueba no se separó en grupos, todos los pilotos rodaron juntos y se sucedieron los adelantamientos, muchos adelantamientos. De estar 1.º, tras una frenada, cualquier piloto podía salir 7.º de la misma. Claro ejemplo de ello fue lo que le sucedió a Nicolo Bulega (Sky Racing Team VR46): tras pasar líder a falta de 5 vueltas para el final, debido a las aspiraciones, terminó el primer parcial en 13.ª posición.
En persecución a los hombres del podio, Darryn Binder (Platinum Bay Real Estate) finalizó 4.º y 5.º fue Aron Canet (Estrella Galicia 0,0): un buen resultado que le coloca 2.º en el Campeonato del Mundo. Le costó mucho en la salida y en las primeras vueltas rodó muy retrasado, pero en las últimas dos vueltas logró recuperar posiciones a final de recta.
Así las cosas, Joan Mir (Leopard Racing), que fue 7.º en el trazado italiano, mantiene su liderato con 108 puntos tras 6 carreras. Aventaja en 34 puntos a Canet y en 37 a Di Giannantonio. Romano Fenati, gran damnificado con la 13.º posición, es 4.º empatado a puntos con Migno.
Como era de esperar, fue una carrera en la que las aspiraciones fueron clave. En un ‘rettilineo’ tan largo como el del Autódormo del Mugello (1.142m), los pilotos cambiaban sus posiciones en el paso por meta, por lo que un buen rebufo se convirtió necesario para ser competitivo.
Durante la primera mitad de carrera no hubo muchas caídas: tan sólo Jules Danilo (Marinelli Rivacold Snipers) se fue al suelo en la Curva 5.
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