Luca Marini es algo más que un prometedor piloto de Moto3. A sus 16 años, ya ha conseguido destacar en el Campeonato Italiano CIV, donde ha sumado seis podios en ocho carreras, por lo que ocupa la segunda posición en el Campeonato a falta de dos pruebas. El pasado fin de semana disputó la carrera del CEV Repsol en Albacete. Muy a su pesar, fue uno de los centros de atención del evento. Es el peaje que debe pagar por ser hermano de un mito como Valentino Rossi. No obstante, Luca lleva este parentesco con suma naturalidad. Tímido ante el acoso de los aficionados, mostró ser consciente de la situación y no negó ningún autógrafo ni dejó de fotografiarse con todo aquel que se le acercaba, ante la mirada atenta de su madre, Stefania Palma.
Marini dejó constancia de su calidad en su primera salida al extranjero en Moto3. 13º en entrenamientos, en carrera consiguió rebajar su mejor vuelta en casi un segundo, acabando séptimo a un segundo del vencedor, Adrián Martín.
Los resultados de Luca han propiciado un cambio de planes por parte de su equipo, el Twelve Racing, dirigido por el ex piloto Alessio Aldrovandi. Este fin de semana tomará parte en el Gran Premio Aperol de San Marino y de la Riviera de Rimini como piloto invitado. Su presencia en Albacete respondía a un doble motivo: preparar su debut en el Mundial y su participación en el Campeonato de Europa, que se disputará en el circuito manchego a primeros de octubre. Tras la carrera de Misano, deberá afrontar una cita doble en Mugello, donde se jugará el titulo italiano de Moto3 frente a Andrea Locatelli, que encabeza la clasificación con 23 puntos sobre Marini . Y en noviembre tiene previsto participar en la penúltima carrera del CEV Repsol, en Valencia.
«Esta es mi segunda temporada en Moto3, y sabía que podía hacerlo bien. Estoy en un buen equipo, con buenos mecánicos, que me han dado siempre una moto muy competitiva. Aun no he conseguido una victoria, es lo único que me falta, espero conseguirla en Mugello. El título está muy difícil, pero mientras haya posibilidades matemáticas lo intentaré», comenta la promesa italiana.
Con respecto a la competitividad de los campeonatos español e italiano, considera que ambos están a un nivel similar: «A nivel de pilotos, tanto el CIV como el CEV Respol son muy competitivos. No he notado mucha diferencia, quizás aquí en el CEV hay mas pilotos cerca de los primeros, mientras que en el CIV somos menos. Aquí también hay un mejor nivel técnico, ya que a Italia no han llegado aún las KTM, estamos más igualados entre las Honda y las Mahindra, no perdemos tanto en las rectas. Aquí las KTM marcan la diferencia, pero no es lo más importante, lo importante es que hay muchos pilotos competitivos.»
Es consciente de que en la cita del próximo fin de semana en Misano está en juego parte de su futuro inmediato, pero esta responsabilidad no le quita el sueño: «Hasta ahora siempre he conseguido superar estas situaciones, seguramente será una buena experiencia, espero aprender de los mejores, crecer en aspectos que me faltan. Mi hermano me dice que es una gran oportunidad para mí, cree que lo puedo hacer bien, que debo estar muy atento. Estoy muy contento de tenerlo como consejero, no puedo pedir más».
Se comenta que Valentino Rossi está preparando un equipo de Moto3 para competir en el Mundial, con Romano Fenati y Luca Marini como pilotos. Pero su hermano pequeño duda entre repetir un año más en el CIV o bien dar el salto al Mundial…
«Seguramente es un riesgo ir al Mundial si no eres capaz de estar delante, con los primeros. Yo, como el resto de pilotos, quiero llegar allí, lo antes posible, con una buena moto, con un buen equipo con el que te sientas a gusto, de manera que puedas estar entre los 10 o 15 primeros. Estamos valorando qué hacer el próximo año. Yo aun no se qué prefiero hacer, si hacer un año más de CIV compaginándolo con el CEV, o ir ya al Mundial. Necesito ver también qué equipos están disponibles, encontrar un patrocinador… todo está aun por decidir.»
Mientras, mama Stefania se prepara para un fin de semana en el que no compartirá sofá con el pequeño Luca, celebrando los logros del hermano mayor. Luca ha crecido y quiere dejar de ser el hermano de Valentino Rossi para hacerse por derecho propio con un hueco entre los mejores pilotos del mundo.
Fuente: MotoGP