El 24 de agosto de 1975 el motociclista venezolano Johnny Cecotto se consagraba campeón mundial en la categoría 350cc, galardón alcanzado en el peligroso trazado de Brno, en Checoslovaquia. Su éxito cortó una seguidilla de ocho títulos consecutivos obtenidos por el italiano Giácomo Agostini
Por: Octavio Estrada
Johnny Cecotto y el equipo venezolano Venemotos llegaban a Brno, en la antigua Checoslovaquia, con 19 puntos de ventaja frente a su más cercano rival en la categoría 350cc, el italiano Giácomo Agostini. El catorce veces campeón mundial y su joven adversario manejan motos Yamaha y son los únicos con reales oportunidades de adjudicarse la corona que en esa cilindrada el peninsular ha ostentado de manera ininterrumpida desde 1968.
El venezolano contabiliza 78 unidades por 59 del italiano, pero a partir de Checoslovaquia, Cecotto sabe que si quiere aumentar su renta tiene que arribar al menos en el cuarto puesto porque debe eliminar su peor resultado – los 6 puntos del quinto lugar obtenido en Holanda, mientras el vencedor recibe 15 unidades -, al haber sumado en seis carreras, el máximo permitido esa campaña, mientras Agostini todavía puede facturar una vez más sin descartar figuraciones.
Durante las clasificaciones cumplidas en el peligroso trazado de casi once kilómetros de longitud – que discurría en carreteras abiertas delineadas por postes de luz, casas y aceras de las calles rudimentariamente protegidas por pajas de paja – Johnny Cecotto de inmediato marca terreno al apoderarse de la pole position con tiempo de 3 minutos, 45 segundos y 4 décimas, a un promedio de 174 kilómetros por hora, con una diferencia de 4 segundos con 3 décimas frente a su más cercano rival, el francés Oliver Chevallier. Apenas en el octavo lugar se ubica el otro candidato al título, Giácomo Agostini, ¡a 7 segundos del mejor tiempo!.
La ronda checa es la novena y penúltima del calendario y el campeonísimo Agostini tiene además que defender el primer lugar en la tabla de la categoría mayor 500cc, cita de clausura en la clase reina en la que debe soportar el acoso del británico Phil Read, quien necesita imponerse y esperar a que su adversario finalice al menos en el sexto lugar.
CELEBRACIÓN EN LA PRIMERA VUELTA
“Mino” Agostini toma la salida de la primera competencia de la jornada dominical reservada para la división 350cc, pero consciente de que la tarea de derrotar a Cecotto resultaría casi imposible, se detiene de inmediato para concentrarse en la del medio litro, decisión que automáticamente le asegura la corona al venezolano que lo transformaba en el primer centauro del continente americano en llevarse la diadema mundialista.
Cecotto es el más rápido en empujar y encender su moto cuando cae la bandera checoslovaca que marcaba el inicio de la carrera y empieza a desprenderse de sus perseguidores. Recién cumplida la segunda vuelta al larguísimo escenario es cuando Johnny recibe la información que le indicaba la certeza matemática de haber logrado el título. El dominio que ejerce la moto número 17 es absoluto, pero su cabalgata culmina antes de completar la mitad de la distancia, al romperse el selector de la caja de cambios. Sería el primer y único abandono sufrido por un fallo mecánico en la división 350cc.
Lo que comenzó como una expedición con fecha de retorno luego de un par de presentaciones, se transformó con el transcurrir de las válidas en una operación cada vez más ambiciosa: el equipo Venemotos es dirigido por el ex corredor Andrea Ippolito – representante de la marca Yamaha en Venezuela -, acompañado por un pequeño grupo de artesanos de la velocidad que incluía a Angelo Frontierre, Ferrucio Dalle Fusine y a Italo Ciccetti.
Johnny Cecotto había dinamitado al ambiente a fines de marzo al imponerse en su debut en Paul Ricard, Francia, tanto en la división 350cc como en 250cc, conquistas que en la cilindrada mayor amplió en Alemania, Italia y Finlandia, además de culminar segundo en España, mientras registró un abandono al verse arrastrado por una caída colectiva en Austria, en tanto Agostini tuvo que conformarse con arribar segundo en tres ocasiones y apenas pudo sumar una victoria en España, en la pista de Jarama.
En la clase del cuarto de litro, las opciones de Cecotto de apuntar al doblete quedaron disueltas en la ronda previa disputada en Finlandia, al finalizar segundo detrás del francés Michel Rougerie y su rapidísima Harley Davidson, galardón que aseguró con anticipación el italiano Walter Villa en la otra Harley. Los abandonos por contratiempos mecánicos sufridos en Holanda y Suecia cuando lideraba el pelotón resultaron claves en las aspiraciones del caraqueño.
El título alcanzado en su primer intento transformaba a Johnny Cecotto como el corredor de menor edad en adjudicarse una corona mundialista en la historia del certamen, al coronarse con 19 años y 8 meses y superar así el registro anterior que estaba en poder del británico Mike Hailwood, quien en 1961 se había titulado con 21 años y 4 meses. En los records de la clase 350cc – desaparecida en 1982 – Cecotto conservaría por siempre la marca como el piloto más joven en alcanzar el cetro.
En la tabla de posiciones finales del campeonato de 1975 en la división 350cc, Johnny Cecotto culminó al frente con 78 puntos, Giácomo Agostini fue subcampeón con 59, el finlandés Pentii Korhonen escaló al tercer lugar con 49 unidades al imponerse en la fecha final en Yugoslavia, mientras el alemán Dieter Braun y el francés Patrick Pons quedaron en el cuarto y quinto puesto con 47 y 32 tantos, respectivamente.
UNA ESTADÍSTICA ESCALOFRIANTE
Sin los principales candidatos al triunfo en la pista, la batalla por el primer lugar en el Gran Premio de Checoslovaquia de 350cc se transformó en una cerrada pugna en un pelotón de media decena de pilotos que lucharon sin descanso durante casi una hora a lo largo de las 14 vueltas pautadas. El italiano Otello Buscherini conseguía su primera victoria en la categoría en un escenario particularmente favorable, puesto que allí mismo había logrado estrenarse en el escalón más alto del podio en los mundiales, al imponerse dos años antes en la clase 125cc al manillar de una Malanca.
Los registros de la carrera de 350cc efectuada en Brno mostraron en el podio a Otello Buscherini, seguido del francés Oliver Chevallier y el español Víctor Palomo, quinteto de vanguardia que completaron separados por algo menos de cuatro segundos el norirlandés Tom Herron y el francés Patrick Pons.
En el transcurso del siguiente lustro, cuatro de los cinco primeros en la cita checa pagaron el altísimo precio que significaba competir en aquellos trazados con criterios de seguridad irreales para los estándares modernos: Buscherini perdió la vida en Mugello en el GP de las Naciones de 1976; Herron se mató en su tierra, en la North West 200 de 1979; mientras los galos Patrick Pons y Olivier Chevallier fallecieron en 1980 en los circuitos de Silverstone, Inglaterra y Paul Ricard, Francia, respectivamente. Y aunque no culminaron entre las diez primeras posiciones que otorgaban puntos, en el pelotón de casi 30 pilotos que participó en esa prueba de 350cc también estaban el húngaro Janos Drapal, el suizo Rolf Stadelman y el francés Michel Rougerie, los que años más tarde también fallecerían en las pistas.
– Los promotores del Gran Premio de Checoslovaquia habían efectuado importantes cambios en el escenario también conocido como Masaryk Brno, al reducir tres kilómetros la distancia total del circuito que pasó de los 13.940 metros usado entre 1965 y 1974 a los 10.925 metros que se estrenaba precisamente en 1975.
– La cita centroeuropea pautada para el 24 de agosto se convertía en el número 266 en la historia de las válidas puntuables para el Mundial de motovelocidad, además de la 214 en la categoría 350cc, mientras pasaba a convertirse en la undécima edición del GP de Checoslovaquia, prueba que si bien se disputaba desde comienzos de los años treinta, fue recién en 1965 cuando se incorporó al calendario de la FIM.