- Los dos hombres que encabezan la tabla protagonizaron una nueva batalla por la victoria y el liderazgo.
Hay una batalla que empieza a ser clásica en el Campeonato del Mundo FIM Supersport cuando Jules Cluzel (NRT) y Sandro Cortese (Kallio Racing) se encuentran en la pista. Uno de los hombres más veteranos de la categoría, Cluzel, y un recién llegado a ella, Cortese, se están convirtiendo en los principales protagonistas de la pelea por el título de 2018. Este fin de semana en el Automotodrom de Brno el dúo luchó hasta la última curva, y tras ese duelo ahora sólo les separan dos puntos en la parte superior de la clasificación general cuando se ha llegado a la mitad de la temporada.
Cluzel, que comenzó desde el segundo puesto en la República Checa, arrancó a la perfección y se puso en cabeza desde el primer momento. Cortese no quiso dejar escapar a su rival y en la tercera vuelta trató de adelantarle. Ya en esa fase temprana de la prueba pusieron a los aficionados al borde de sus asientos. Fue el pistoletazo para un duelo intenso en el que las ruedas de sus monturas apenas se separaron, y en el que sus carenados acabaron tocándose cuando todo se decidió en la última vuelta.
Tras celebrar su tercera victoria de la temporada, Cluzel comentó esa decisiva maniobra: «Cuando Cortese intentó pasarme, supe que tenía que ir por la trazada interior, porque realmente él estaba frenando tarde. Luego nos tocamos en el giro a la derecha y tuvimos mucha suerte de continuar encima de la moto. Tengo una gran marca en mi mano, pero así son las carreras y creo que todos la disfrutaron».
Irte con 20 puntos dejar un sabor agridulce, especialmente cuando sabes que tienes el ritmo para ganar, como explica Cortese: «Cuando le seguía estaba casi deprimido porque no tenía nada más, lo intenté todo en cada vuelta para pasarlo de alguna manera. Arriesgué mucho e incluso en la última vuelta, arriesgué el 110% para pasarlo, pero no pude. Creo que Jules ganó en la recta, con una moto increíble y mucha potencia».
Pero los adelantamientos no fueron el único punto de la carrera. Cluzel había estado trabajando en los problemas de su YZF-R6 y llegó a la parrilla con una estrategia definida: «Ha sido una carrera realmente ardua y dura. Al principio he tenido algunas dificultades con el agarre, pero hemos podido mantenernos hasta el final. Este era mi objetivo, estaba presionando mucho hasta la última vuelta, y en esa última vuelta sabía que tenía que darlo todo».
A diferencia de Donington Park, donde Cortese tomó la delantera en las primeras vueltas, Cluzel pudo rodar delante del alemán y cruzar la línea con una ventaja de 0.148s: «Pude pasar nuevamente a Cortese de inmediato, y así lo hice. Traté de hacer que su mente estuviera un poco excitada y de hacer mi propia carrera. Estoy contento de haber mantenido la lucha hasta la última vuelta porque fue una gran carrera».
Por su parte, Cortese se sorprendió por el ritmo que hubo en las 16 vueltas de la prueba, con tiempos más lentos que los que registró durante el warm up: «Fue una carrera muy difícil para mí, y especialmente una carrera muy lenta. Esta mañana [warm up del domingo], cuando estaba solo, hice 2.02 por vuelta, y sabía que el plan era irse, pero Jules hizo una salida muy buena. Después de dominar la Superpole y de ser tan rápido en el warm up se hace difícil volver a casa con solo 20 puntos. Pero nunca se sabe cuándo serán importantes para el campeonato esos 20 puntos, y así es la competición”.
