El motociclista venezolano David Avendaño se apoderó del segundo lugar en la primera válida del Campeonato de España de Trial en la categoría Juvenil A, competencia disputada el domingo en Parcmotor Castelloli, en Barcelona, prometedor resultado con el que el jovencito de 13 años comienza la temporada internacional en Europa.
Luego de superar toda clase de vicisitudes para llegar a tiempo a tierras catalanas – que incluyó pérdida de vuelos y conexiones, así como el que no arribasen las maletas con sus pertenencias y vestimenta de competencia – David Avendaño y su padre, el abogado Alejandro Avendaño, consiguieron sobreponerse a las dificultades para alcanzar una excelente figuración en el torneo nacional de trial más competitivo del planeta.
David Avendaño, al manillar de una Gas Gas, registró 42 faltas en las 24 zonas que los prospectos de la clase Juvenil A debieron enfrentar, siendo superado por apenas 1 punto por el francés Hugo Dufrese, tercer escalón del podio que correspondió al español Martín Riobo, con 48 faltas. La prueba se desarrolló sobre un terreno de ladera de montaña, ruta que comenzó con temperaturas por debajo del punto de congelación.
“La competencia se realizó en los terrenos del ParcMotor de Castelloli, Barcelona, sobre un recorrido de 12 zonas por 2 vueltas – relató Alejandro Avendaño, padre del piloto – Las zonas eran de altísimo nivel técnico con muy escaso espacio para colocar la moto adecuadamente antes de enfrentar las resbalosas piedras o laderas de montaña cubiertas de hielo, superficie que hacía casi imposible enfrentar las zonas a tempranas horas de la mañana. Una vez derretido el hielo, el problema pasó a ser el mal estado del terreno: una tierra negra muy brillante y resbalosa, luego del paso de 110 pilotos resbalando sobre el hielo desde tempranas horas. En realidad David merecía ganar, pero demasiado logró sin el equipo apropiado, luego de una verdadera odisea que pasamos para llegar a Barcelona. Ojalá MinDeportes solucione a la brevedad la situación de parálisis de las solicitudes especiales relativas a los deportes a motor, y así el verdadero semillero deportivo de Venezuela no vea desaparecer el fruto de su trabajo y esfuerzo de tantos años”.
Luego de encabezar la prueba durante la casi la totalidad del recorrido, David Avendaño vio escaparse la posibilidad de llevarse el triunfo al registrar el único 5 de todo el recorrido en la zona 10 de la última vuelta, costosa penalidad que le costó la vanguardia, sumado al perfecto cierre de su rival Hugo Dufrese, quien completó la última puerta sin errores, maniobra que le garantizó el primer lugar en la competencia en la que tomaron parte once pilotos de la división Juvenil A.
Con los puntos obtenidos en la apertura de Barcelona, David Avendaño se ubica con 17 unidades en el segundo peldaño, en tanto Hugo Dufrese es el líder con 20, tercera plaza que corresponde a Martín Riobo con 15. La segunda válida del certamen ibérico de trial se efectuará el 30 de marzo en Sigüenza, Guadalajara.
SEGUNDO LUGAR EN BARCELONA CON MUCHO DE AVENTURA
Por: Alejandro Avendaño
Les cuento este fin de semana como ocurrió. Primero perdimos un vuelo en Houston: de 80 taquillas de inmigración sólo habían 2 abiertas (no es broma, es textual). Por supuesto, nos tardamos horas para pasar inmigración y apenas teníamos 40 minutos para la conexión. Luego, al llegar a Barcelona vía Frankfurt, no teníamos maletas! O sea, ¡estábamos sin equipos de competencia!, además tampoco contábamos con una muda de ropa normal, ni pudimos usar la GO PRO para tomar fotos ni videos.
La novia de Jordi Pascuet me prestó su coche, dejándomelo en el aeropuerto para que pudiéramos ir a buscar la furgoneta en La Seu D Urgell (a 2 horas 30 de Barcelona), pero pequeño detalle: no le servía el encendedor de cigarrillos y no tenía dónde conectar el GPS… Al perdernos irremediablemente en las 8 millones de súper autopistas y supercarreteras de Barcelona, se me atravesó una estación de combustible, donde decidí comprar un juego de cables de auxiliar de baterías y conectarlos a la batería del coche para entonces conectarle a las pinzas del otro extremo la toma del GPS y del teléfono, el que también estaba descargado.
Pero allí no termina el cuento. Al ir a buscar las llaves de la camioneta, nos conseguimos al autobús del equipo noruego de trial atascado en una curva en la carretera que lleva a Tost, así que ayudamos un rato a desmantelar una baranda para que el autobús pasara y luego ensamblarla de nuevo!. Luego, al llegar a La Seu, tomamos la furgoneta, dejamos el carro de la novia de Jordi Pascuet guardado, pusimos las llaves del garaje dentro de un buzón de correo de la casa de Jordi y nos fuimos a buscar las motos a Barcelona… pero ya luego de 40 minutos nos dimos cuenta que habíamos dejado los pasaportes y mi cartera, dinero, etc, dentro del carro de Iona… ¡A regresarnos!.
Conseguimos recuperar las llaves del buzón y así poder sacar todo; terminamos llegando a buscar las motos al taller de Jordi Granell a las 11pm. Eso sí, nos entregó dos misiles, y además Jordi nos prestó parte del equipo que nos faltaba y nos fuimos. Ya el sábado, Nonstop Bikes nos apertrechó de cascos (le obsequió una belleza de Airoh a David, entre otras muchas cosas) y por supuesto, conseguimos asearnos, aunque sin cambiarnos de ropa.
El sábado vimos las zonas, se entrenó un poco y David se acostumbraba a las motos. El domingo nos esperaba el sitio de carrera a – 3 grados centígrados y nosotros con un simple suéter porque no estábamos preparados para esa nevera… Un embrague que por una razón misteriosa se secó y le entró aire al sistema a 15 minutos de comenzar la carrera, así que a correr de nuevo: arreglar, purgar y rezar para que quedara bien…
El chamo hizo una carrera bastante buena, en realidad, súper buena. Iba de primero en la primera vuelta pero en la segunda, en la zona 10, por asegurar salir de una zona antes del límite de tiempo, se montó la moto de sombrero y penalizó con 5 faltas. El único 5 de su carrera, y perdió el primer puesto por 1 falta; pero igual aprende, y seguro que quien ganó también tuvo algún contratiempo que contar, así que se saca lo que se saca y se llega donde se llega y punto.
Después de festejar en el podio, nos avisaron del aeropuerto que ya tenían nuestras maletas, así que hemos ido a buscarlas y a celebrar en Barcelona el segundo puesto con un frapuccino café grande, muffins, yogurt, cinamon rolls y cualquier otra chuchería que se nos haya atravesado y que no alimentan. Por fin, ya en casita, a bañarnos porque ahora sí teníamos ropa limpia que ponernos…