El motociclista venezolano David Avendaño culminó en el noveno lugar en su estreno en la categoría Cadete del Campeonato de España de Trial, séptima válida efectuada el domingo en la población de Baiona, en Galicia.
Un error en la interpretación del tiempo disponible para completar el recorrido llevó a David Avendaño a marcar una serie de faltas forzadas que lo afectaron directamente en la clasificación final, al sumar 69 faltas, marcador que lo dejó colocado al fondo del pelotón de prospectos de la clase Cadete que registró la victoria de Gabriel Marcelli con 11 faltas.
La actuación del jovencito caraqueño de 12 años de edad, el de menor edad en la división para adolescentes entre 14 y 16 años, resultó igualmente meritoria y recibió el elogio de los propios rivales al advertir el aplomo y empeño de David. De no mediar el contratiempo con el tiempo a disposición para completar las zonas finales, Avendaño habría tenido oportunidad de culminar entre los seis primeros.
“Frente a los Cadetes, todos de 14 a 16 años, David hizo pases en cero donde los demás se veían obligados a poner pies – relató Alejandro Avendaño, padre del piloto – Los faltas que hizo fueron en situaciones donde por físico y falta de tamaño debía ponerlos para colocar la moto en obstáculos comprometidos. En las zonas más arriesgadas y espectaculares penalizó por límite de tiempo dentro de la zona (1m30s + 10s) pero nunca por imposibilidad de realizar las zonas.
De hecho fue felicitado por todos los asistentes y pilotos cadetes quienes se sorprendieron del aplomo de David enfrentando las zonas nada fáciles de la clase Cadete, división superior a la que le corresponde por la edad que tiene”.
El mochilero (asistente) y padre de David, Alejandro Avendaño, explicó que un malentendido con el idioma fue el que complicó las posibilidades del trialero criollo en la competencia gallega. Los Avendaño entendieron que la primera vuelta debían cumplirla en 2 horas como tiempo máximo, cuando en realidad tenían 30 minutos más a disposición, confusión que los llevó a marcar una serie de zona sin completarlas y por lo tanto recibiendo la penalidad máxima, pero al finalizar el recorrido, advirtieron que todavía contaban con media hora adicional, pero ya era tarde para enmendar el error.
El recorrido de la prueba gallega fue tan difícil Alejandro Avendaño optó por acompañar a su hijo sin llevar la moto y prefirió hacerla a pie, con una interzona muy complicada que discurrió entre rocas sueltas en farallones y peñascos de mar. Al igual que Avendaño, la absoluta totalidad de los mochileros optaron por la misma táctica, con excepción de los acompañantes de los mundialistas Tony Bou, Adam Raga, Albert Cabestany y Jerony Fajardo.
“Nos vamos satisfechos con un trabajo bien hecho – concluyó Alejandro Avendaño – David tuvo un desempeño al 100%, puso en práctica lo aprendido, tuvo que hacer infinidad de cambios, movimientos de la parte delantera o trasera de la moto en parado, como nunca en su vida y todos con una pulcritud que ni en los entrenamientos, donde no tiene mayor presión. El tamaño de los obstáculos en la clase Cadete no son problema para él, los cambios los domina cada vez mucho mejor, y sólo debe suceder lo que debe suceder: que la naturaleza haga su trabajo y David crezca algo más y se haga más fuerte físicamente. La técnica la tiene, la clase también y está muy bien y adelantado para su edad”.
Si bien el resultado en la clasificación en Baiona no refleja el trial que hizo David Avendaño, tanto él como su padre coincidieron en que esos errores no deben repetirse y forman parte del proceso de aprendizaje. La próxima fecha del calendario absoluto de España será en Cal Rosal, donde David de nuevo competirá en la clase Cadete al no haber competencia para los Juveniles, la categoría que le corresponde por su edad.
Foto: Eduardo Owen
Por: Octavio Estrada
