- Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Xavier Domènech vuelven a realizar una gran etapa además de prestar su ayuda desinteresada a otros participantes.
- El MAN 6×6 del KH-7 Epsilon Team salva a varios vehículos atrapados en las dunas, entre ellos a su amigo Isidre Esteve.
- “Para nosotros la carrera es muy importante, claro está, pero todavía lo es más haber podido ayudar a un piloto como Isidre”, confiesa el experimentado José Luis Criado.
El KH-7 Epsilon Team se está encontrando como pez en el agua en un Dakar 2019 durísimo por la dificultad de las etapas, que discurren en un 70% fuera de pistas. La satisfacción embarga a Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Xavi Domènech, que este domingo han completado una larga sexta jornada, de 810 kilómetros entre Arequipa y San Juan de Marcona, con una especial de 309. Una satisfacción no sólo deportiva sino también solidaria, ya que el camión naranja ha vuelto a ser el ángel guardián de un buen número de participantes atrapados en las dunas.
“Estamos muy contentos porque a pesar de todo hemos hecho una gran etapa… ¡y el todo ha sido mucho!”, afirma el copiloto José Luis Criado, ya en su 29º Dakar. En efecto, el MAN 6×6 ha iniciado la especial a buen ritmo, pero alrededor del kilómetro 20 Juvanteny y sus compañeros han encontrado el coche de Isidre Esteve encallado. “Estaba atrapado en una olla, se le había echado otro coche encima, y luego otro vehículo también se ha quedado allí”, explica el piloto catalán, con 27 Dakares a las espaldas. “Era imposible salir del atolladero, pero con la habilidad de Jordi, tirando de aquí y de allá, hemos conseguido sacarlos a todos y luego hemos seguido adelante”, relata Criado.
En el aspecto puramente deportivo, la etapa del KH-7 Epsilon Team ha vuelto a ser redonda. “Durante el resto de la especial también hemos tirado también a otros participantes atrapados, pero hemos completado otra buena etapa de navegación muy interesante y de conducción muy bonita. Estamos muy satisfechos, contentos del trabajo realizado”, afirman al unísono los tres tripulantes del popular MAN de color naranja, que han llegado al campamento de Arequipa alrededor de la medianoche.
Dicha satisfacción, como apuntábamos, es doble. Por un lado, por el buen resultado deportivo que están consolidando día a día, al mantener el liderato en las categorías de Producción y 6×6 gracias a la experiencia combinada de Juvanteny y su inseparable copiloto Criado, y al valioso aporte del navegante Xavi Domènech, todo un puntal del equipo en su primer Dakar; por otro, por el valor solidario de su presencia en la caravana.
“Para nosotros, la carrera es muy importante, claro está, pero todavía lo es más haber podido ayudar a un piloto como Isidre y haber hecho posible que siga en carrera. Sin lugar a dudas, ¡si nosotros no lo sacamos se queda allí a vivir!”, confiesa José Luis Criado haciendo gala del espíritu dakariano del KH-7 Epsilon Team en la prueba más dura del motor.
Este lunes el Dakar prosigue con una etapa en bucle alrededor de San Juan de Marcona, de 395 kilómetros de recorrido total, de los cuales 331 corresponden a la especial del día, de nuevo fuera de pistas y con dunas. “Será una jornada muy agradecida porque tiene muy pocos kilómetros de enlace”, apunta Juvanteny.