En la tercera etapa, los pilotos se enfrentarán por primera vez al fuera de pista. Ahora bien, el gran desafío del día para la caravana del Dakar será la altitud, con un paso a más de 5.000 metros. Los pilotos tendrán que ser capaces de mantener la lucidez en estas condiciones y también al cruzar cauces secos durante los 364 kilómetros de especial, ¡un trecho de lo más considerable! Con un enlace de 416km, para hacer un total para motos, quads y autos de 780km.
Tras la demostración de fuerza de la víspera, Toby Price será el encargado de abrir la pista durante la etapa del día. El australiano no teme a nadie, sea cual sea la fisionomía de la etapa, pero debería guardarse las espaldas durante la subida de altitud. Sobre todo porque sus rivales le tienen ahora en el punto de mira y están ansiosos por lanzarse al ataque tras el camuflaje de ayer. Se espera a Joan Barreda en la cabecera de la carrera, al igual que a Xavier de Soultrait, que deberá confirmar su gran inicio del Dakar.
Tras firmar una actuación magistral el martes, Sébastien Loeb tendrá que avanzar a pecho descubierto y bajo la atenta mirada de Nasser Al-Attiyah durante una etapa en la que la experiencia puede marcar la diferencia. Carlos Sainz y Giniel de Villiers podrían meterse en la lucha por la victoria mientras que a Stéphane Peterhansel no le queda más remedio que darle la vuelta a las cosas para enderezar su carrera.