Dependiendo de la situación de cada cual, los 699 últimos kilómetros del rally serán o bien un momento de liberación o bien un momento de estrés. 180 kilómetros de especial son pocos y muchos al mismo tiempo para perderlo todo. Por ello, cabe esperarse que los pilotos aborden con cautela las pistas sinuosas y los tramos de arena y cantos.
Acto seguido los competidores deberán recorrer aún 386 kilómetros para llegar al podio de Rosario y, entonces sí, disfrutar a placer.