La quinta jornada de carrera del Rally de Libia, que correspondió al trayecto entre la población desértica de Mahmid y la ciudad de Merzouga, resultó ser de bastantes malos resultados para la tripulación mexicana de Pedro de Uriarte y Eduardo Vanzzini una vez que tuvieron fuertes problemas mecánicos con la suspensión de su unidad y se vieron obligados a perder casi cinco horas en la reparación de la misma.
El recorrido de 350 kilómetros que se corrió en esta etapa fue bastante engañoso para la mayoría de las tripulaciones en competencia. Grandes planicies desérticas con cambio abrupto de terreno y dunas gigantescas con piedras ocultas es a lo que se tuvieron que enfrentar las tripulaciones aún en competencia. Y es, precisamente en estas dunas, en donde Pedro de Uriarte y Eduardo Vanzzini tuvieron fuertes inconvenientes una vez que se encontraron con una piedra que se incrustó en el auto perdiendo, con ello, importantes posiciones en la tabla general
De tal manera, la tabla de posiciones del Rally de Libia, el reto a vencer por todos los competidores profesionales de rally raid, se encuentra ahora encabezada por los españoles José Manuel Fernández y Denis Habran con un tiempo de 23 horas 42 minutos 59 segundos. Los franceses Michiel Becx y Edwin Kuijpers ocupan el segundo sitio al parar los cronómetros en 23:45’54». Los belgas Vincent Thijs y Serge Bruynkens tienen el tercer casillero con una marca de 23:59’53». Pedro de Uriarte y Eduardo Vanzzini cayeron a la onceava posición con un tiempo de 28:40’40».
«Fue muy mala fortuna la que tuvimos en este día. Desde que salimos se nos había advertido que en las dunas podríamos encontrar grandes piedras ocultas. Razón por la cual tomamos muchas precauciones pero no podíamos bajar el ritmo de competencia. Arrancamos en el primer lugar y ello es una gran responsabilidad que te obliga a seguir dando lo mejor. Todo marchaba bien y por más de 200 kilómetros nos mantuvimos en la primera posición e, incluso, continuábamos aumentando la ventaja. Al cruzar por el West Sahara, justo en la población de Erg Ouzina, subimos a una gran duna y en la bajada de la misma el auto se atoró con una gran piedra que no vimos pues estaba bajo la arena. El daño a la suspensión fue tal que tuvimos que perder casi cinco horas para repararla y continuar en la carrera.
«Evidentemente, este incidente nos quita toda posibilidad de llevarnos el triunfo final del Rally de Libia. Estábamos muy seguros de que lo lograríamos pero en los fierros no hay palabra de honor y, por ello, en las carreras todo puede pasar. Lo verdaderamente importante es que demostramos que estamos a la altura de los mejores exponentes del rally raid aún y a pesar de que hace algún tiempo que no competíamos de manera profesional. Ahora hay que seguir adelante. Hay que terminar la carrera y pelear por quedar lo mejor que se pueda. Quedan dos días de competencia y en ellos podemos remontar algunos lugares», concluyó Pedro de Uriarte.
El sexto día de competencia tendrá un recorrido de 500 kilómetros entre Merzouga y Matarga. Los expertos señalan a este trayecto como el más rápido de toda la competencia al tener planicies desérticas de gran extensión.