El experimentado piloto catalán y sus compañeros José Luis Criado y Xavier Domènech firman una gran 25ª posición absoluta en la primera etapa del Dakar.
El MAN 6×6 del KH-7 Epsilon Team lidera el apartado de Producción de la categoría de camiones tras superar una especial “corta pero exigente”.
“Es bueno empezar bien. Jordi ha realizado un pilotaje impecable, ha recuperado las sensaciones, y Xavi aprende a velocidad de vértigo”, afirma José Luis Criado que afronta su 29ª participación.
Jordi Juvanteny ha protagonizado un comienzo inmejorable en el Rally Dakar 2019. Junto a sus compañeros del KH-7 Epsilon Team, José Luis Criado y Xavier Domènech, el piloto catalán ha finalizado la primera etapa en la 25ª posición absoluta de la categoría de camiones. La tripulación del popular MAN 6×6 de color naranja ha invertido 1 hora, 46 minutos y 47 segundos para recorrer los 84 kilómetros de la primera especial, a poco más de media hora del líder, el poderoso Kamaz prototipo del último vencedor de la carrera, Eduard Nikolaev. Por si fuera poco, la tripulación de KH-7 lidera la clasificación de Producción entre los camiones.
Este gran resultado ha supuesto una inyección de optimismo y motivación para Juvanteny y sus compañeros, tras el revés que vivieron en la pasada edición de la carrera, que se saldó con un temprano abandono después de quedar enganchados en una olla de dunas. “La de este lunes era una etapa corta, pero muy exigente, tanto en lo que respecta al pilotaje como a la navegación, y hemos sabido resolverla sin problemas”, apunta esta Leyenda del Dakar, en su 27ª participación en la carrera más dura del motor. Su compañero de aventuras José Luis Criado -en su 29º Dakar- ha constatado que Juvanteny ha vuelto por sus fueros: “Jordi ha realizado un pilotaje impecable y ha recuperado las sensaciones. Le conozco bien y lo he visto suelto y contento, sorteando los obstáculos con maestría. Es bueno empezar bien”.
El tercer integrante del KH-7 Epsilon Team, el debutante Xavier Domènech, también ha tenido una positiva primera toma de contacto con el Dakar: “Me he visto tranquilo y relajado, y he apoyado a mis compañeros en todo lo que he podido, encargándome del GPS”. “Xavi está aprendiendo a una velocidad de vértigo”, valoraba el veterano Criado, que, por su parte, se encarga de manejar el road book. La labor de los navegantes ha sido crucial, ya que la especial era toda de arena, salvo un paso de ocho kilómetros por un río pedregoso, un terreno propenso a los despistes que el KH-7 Epsilon Team ha sabido evitar para liderar su categoría.
Juvanteny, Criado y Domènech también han podido disfrutar de una gran acogida por parte de los seguidores peruanos. “Los aficionados están encantados con nosotros. La gente nos quiere mucho, sobre todo después de la odisea del año pasado. El ambiente del Dakar en Perú es increíble y nos sentimos muy arropados”, confiesa José Luis Criado.
La segunda etapa de este martes será un nuevo desafío para el KH-7 Epsilon Team. La jornada consta de 553 kilómetros de recorrido, desde Pisco hasta San Juan de Marcona, con una especial de 342 kilómetros. “El 90% será fuera pista. Una etapa larga y bonita, también con mucha arena”, explica Juvanteny, decidido a mantener el liderato en Producción.