Junto con Stéphane Peterhansel, Giniel De Villiers es el piloto más regular a nivel de resultados de los diez últimos años. Después de haber participado en el Dakar con Nissan y Volkswagen, este año lo hará con Toyota.
Las especulaciones sobre las posibilidades de los principales pretendientes al título del próximo Dakar ya han empezado a circular entre los bastidores de los grandes equipos. Como de costumbre, Giniel De Villiers avanza discretamente, pero con paso firme y decidido, lo que le convierte en uno de los posibles actores en la lucha por llegar a lo más alto. Desde su primera participación en el Dakar, el piloto sudafricano sólo ha terminado una vez por debajo de los 10 mejores, e incluso el año pasado quedó segundo. La retirada de los Race Touareg, que se habían hecho con el liderazgo en las tres últimas ediciones, abre la puerta a todas las posibilidades en la categoría. Y dentro de este contexto, el vencedor de la edición de 2009 participa en el ambicioso proyecto de Toyota: colaborar con el equipo Overdrive para presentar un prototipo altamente competitivo en el Dakar 2012: “Es muy excitante porque el coche tiene un potencial enorme. La verdad es que Toyota ha elegido el mejor momento para lanzarse en esta aventura. Ya hemos probado el coche en Namibia y recabamos muchos datos después del rally de Marruecos, donde participó un coche. Todavía no tenemos el nivel de Volkswagen, pero no estamos muy lejos”, explica Giniel.
Siempre prudente, el piloto recién llegado al equipo Imperial Toyota se ha fijado unos objetivos claros para tomar el volante: “Es un reto nuevo, un nuevo capítulo para mí. Creo que tenemos la posibilidad de subir al podio. Pero bueno, en el Dakar, nunca se sabe lo que puede ocurrir”. En la pista, De Villiers contará con la ayuda de un compañero en plena ascensión. El argentino Lucio Alvarez, que ya lo intentó en quad en 2010 y que consiguió terminar la pasada edición 15 o en coches. El Toyota que tienen que llevar hasta Lima podría llegar aún más alto. Se comenta también que hay un tercer pick-up durmiendo en los talleres de Overdrive a la espera de la respuesta inminente de un equipo capaz de dar, por qué no, una sorpresa. Continuará…