- Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Xavier Domènech completan a buen ritmo la séptima especial, esta vez sin incidencias ajenas a la conducción y la navegación.
- El MAN 6×6 del KH-7 Epsilon Team gana tres posiciones en la general y entra en el top 15, además de mantener el liderato en Producción y 6×6.
- “Hemos hecho una etapa más que aseada, de notable alto, aunque hemos echado de menos no haber tenido que auxiliar a nadie”, reconoce el copiloto José Luis Criado.
En un Dakar se suceden días de todo tipo. Los hay durísimos y azarosos. Y también los hay que, sin dejar de ser duros, resultan “limpios”, como los define el experimentado José Luis Criado. La séptima etapa del Dakar 2019 ha sido uno de estos días para el KH-7 Epsilon Team. Jordi Juvanteny, Criado y Xavi Domènech han completado el bucle de 331 kilómetros alrededor del campamento de San Juan de Marcona a buen ritmo, en una excelente 14ª posición. Un gran resultado que permite al popular camión naranja ganar tres puestos en la general para colocarse 13º, además de mantener el doble liderato en las categorías de Producción y 6×6.
“Hemos salido con muchas ganas e ilusión y nos ha ido bastante bien”, explica Juvanteny. El piloto ha tirado de su experiencia (27 Dakares en el disco duro) para resolver todas las situaciones de conducción planteadas por el terreno. “Está siendo un Dakar duro; duro de recorrido y también de volante”, señala para trasmitir el esfuerzo realizado. “Hemos salido a buen ritmo desde el minuto 1”, añade el copiloto José Luis Criado. “Enseguida hemos encontrado las primeras dunas, que hemos sorteado con bastante solvencia. La arena estaba muy blanda y hemos buscado siempre las mejores trazas para pasarlas”, concreta.
A continuación, han encontrado un tramo duro –“y feo”– de fesh-fesh y montañas redondas, desnudas. “Era delicado, porque ese tipo de terreno puede hacer mucho daño al camión y a la mecánica, pero también lo hemos pasado sin apuros”, explica la Leyenda del Dakar Jordi Juvanteny. Después han vuelto las dunas y el KH-7 Epsilon Team ha tenido que echar mano una vez más de la pericia en la cabina. “Por todos los sitios por donde pasaban los camiones de 1.200 CV pasábamos nosotros con nuestros 700 CV pelados, ¡con ánimo y palante!”, asevera Criado con su inimitable estilo.
No sólo las manos de Juvanteny han sido claves para este resultado, ya que la especial también presentaba “muchísima navegación”. “La maestría y la experiencia de Jordi son indiscutibles, pero creo que los dos navegantes hemos estado a la altura”, manifiesta Xavi Domènech. En su primer Dakar, el debutante del KH-7 Epsilon Team reconoce que está disfrutando al máximo de la aventura. “Está siendo duro y cada día suceden muchísimas cosas, pero estaba mentalizado”, asegura.
“En resumen, hemos hecho una etapa más que aseada, de notable alto, y sin ninguna incidencia de tener que auxiliar ni sacar a nadie de la arena”, valora Criado. Fieles a su merecida fama de “San Bernardos del Dakar”, eso es tal vez lo único que ha faltado para redondear el día del KH-7 Epsilon Team. En la jornada anterior habían tenido que rescatar a varios participantes empanzados, entre ellos a Isidre Esteve –al que le había caído un buggy encima–, pero esta vez no tuvieron que poner a prueba sus dotes de salvamento. “Pues sí, la verdad es que lo hemos echado de menos”, admite el copiloto con 29 Dakares a las espaldas, aunque también sabe ver el lado positivo: “Hemos llegado de día al campamento, ¡lo cual es todo un notición!”.
Este martes el Dakar pone rumbo a Pisco, en una etapa de 574 kilómetros que incluye una especial de 361, y que el KH-7 Epsilon Team afrontará con la motivación por las nubes. “¡Mañana, más!”, concluye José Luis Criado.