El Dakar 2023 en su «día de descanso»

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Los pilotos y las tripulaciones han llegado a la jornada de descanso en Riyadh tras ocho etapas exigentes perturbadas por unas condiciones climáticas difíciles y que han provocado cambios continuos en la general prácticamente en todas las categorías. Entre las modificaciones del recorrido y las lluvias torrenciales, los competidores han recorrido unos tres mil kilómetros de especial (FIM 2794 km / FIA 3092). Todavía tendrán que competir en 1214 kilómetros adicionales, antes de que se proclame a los campeones en la meta final en Dammam, después de una estancia en el temible Empty Quarter.

Nasser Al Attiyah se ha declarado el gran maestro de la disciplina en la categoría coches, mientras que los Audis de Peterhansel, Sainz y Ekström sufrían reveses catastróficos para sus aspiraciones a la victoria. Por su parte, Sébastien Loeb se encuentra en modo caza, detrás de los tres Toyotas que monopolizan el podio provisional.

Lejos de la hora, veinte minutos y veintidós segundos de ventaja en la que se asienta cómodo Al Attiyah, el estadounidense Skyler Howes figura a la cabeza de un trío 370 veces más apretado, con tan solo un margen de 13 minutos sobre Kevin Benavides y Mason Klein, el fenómeno precoz que aspira a la victoria, en una primera parte en la que ocho pilotos diferentes se han repartido las ocho especiales disputadas.

Alexandre Giroud, vigente campeón en quads, Guillaume de Mévius, aspirante en T3, el campeón del mundo W2RC Rokas Baciuska en T4 y el heredero de la tradición checa, Ales Loprais, en camiones cuentan también con ventajas de proporciones diferentes de cara a la victoria final.

Coches: Recital de Al Attiyah  

A menudo se dice que el Dakar se gana gracias a los errores de los demás. El veredicto a mitad de carrera es todo menos definitivo, pero la primera semana parece ilustrar claramente lo anterior. Los mayores rivales de Nasser Al Attiyah acabaron metiendo la pata y hasta el fondo. Aunque la distancia de los Audis parece insalvable, los Hunter de BRX todavía tienen un as en la manga. La pugna por el título se anunciaba halagüeña para los RS Q e-tron E2, tras las victorias de Mattias Ekström en el prólogo y de Carlos Sainz, al día siguiente. El español empataba incluso con Al Attiyah, mientras que Stéphane Peterhansel se resarcía, tras los múltiples pinchazos. Sin embargo, en la sexta etapa, concretamente en el km 212, las esperanzas de victoria de los Audis se esfumaban o mejor dicho se estrellaban al pie de una duna que provocaba el abandono de Stéphane Peterhansel y de su copiloto Edouard Boulanger, lesionado en la columna vertebral por el choque. El coche dañado de Sainz tuvo que esperar varias horas a que llegara el camión de asistencia del equipo. La mala suerte se cebaba con Ekström al día siguiente, cuando se le rompía la suspensión: el sueco acumula actualmente un retraso de más de siete horas frente a Nasser.

El inicio del rally también se anunciaba prometedor para los cuatro Hunters del equipo Prodrive hasta que empezaron a padecer los rigores del terreno saudí con una avalancha de pinchazos, que relegaron tanto a Loeb como a Terranova, a Chicherit y a Zala a más de una hora de la general al término de la etapa 2. Desde entonces, pese a una vuelta de campana y una avería en la dirección asistida, Sébastien Loeb iniciaba la operación de acercamiento, lográndose colocar en la cuarta posición de la jerarquía, con el podio en el punto de mira, a unos treinta minutos, tras dos victorias de etapa.

Por el momento, Nasser Al Attiyah parece inalcanzable, después de haber superado con calma y éxito todos los obstáculos. Ni las rocas afiladas como cuchillos, ni las dunas más demoledoras, ni las sutilidades más finas de navegación han hecho vacilar al dúo que conforma con Mathieu Baumel. Y tampoco se privan de nada: se han adjudicado tres etapas en su camino a Riyadh. En la general, el colchón de seguridad Nasser es bien mullido, con una ventaja de 1 hora y tres minutos frente al segundo, Henk Lategan. Sin querer sacar conclusiones precipitadas, tras echarle un vistazo a los archivos, la gran labor realizada por el príncipe de la arena resulta aún más palpable si se conoce el siguiente dato: en sus cuatro victorias anteriores (2011-15-19-22), nunca había llegado a la jornada de descanso con más de 50 minutos de ventaja. El año pasado, Yazeed Al Rajhi le seguía segundo a una distancia prudencial. El piloto saudí es la única gran baza de Toyota que se ha quedado fuera de juego, pese a una victoria de etapa. El resto de los Toyotas están logrando encarar el reto del Dakar 2023 con brío. Detrás de Nasser, el podio se ve ocupado por el momento por dos compañeros de equipo, Henk Lategan y el recién llegado Lucas Moraes (a 1 hora y 20 minutos), mientras que Giniel de Villiers (5º) y Romain Dumas (6º) ofrecen una nutrida representación de los Hilux en lo más alto de la clasificación.

Motos: Bienvenidos a Estados Unidos

Al igual que sucediera en los primeros días en coches, la carrera de motos empezaba por la autoeliminación por caída de dos favoritos. El primero fue el vigente campeón, Sam Sunderland, en la etapa 1. Dos días después le llegó el turno a Ricky Brabec, ganador del Dakar 2020, cuando figuraba a la cabeza. Sin embargo, Estados Unidos no se puso a izar la bandera a media asta. Otro californiano, Mason Klein, en su estreno en la categoría RallyGP, retomaba el testigo al día siguiente, dominando con la fogosidad de sus 21 años la jerarquía del Dakar, antes de que «Chucky» Sanders se hiciera con el liderato. El australiano, que disputa su tercer Dakar, se mantuvo dos jornadas a la cabeza de la carrera antes de ponerse enfermo. El último piloto oficial fichado por los equipos del clan austríaco, Skyler Howes, acaparaba durante cuatro días consecutivos el primer puesto de la general. En la jornada de descanso, el líder estadounidense, con su característico bigote de otra época que luce en recuerdo de su abuelo, representa el dominio de la nueva generación que parece haber dejado en papel mojado las ambiciones de sus rivales durante las lluvias de esta primera semana.

A la hora de extraer balance en Riyadh, la clasificación que coloca a Skyler Howes delante de Kevin Benavides y Mason Klein parece menos reveladora que los segundos que les separan en este podio provisional. El piloto de Husqvarna, tras más de 30 horas 34 minutos y 16 segundos de cronómetro, tan solo cuenta con una ventaja de 13 minutos sobre el piloto oficial de KTM y del piloto de BAS World KTM Racing, empatados al segundo. Algo inaudito a estas alturas de la carrera. Y Toby PricePablo Quintanilla y Adrien Van Beveren, a continuación, se encuentran a menos de tres minutos del líder. Un Top 6 bien apretado que promete cambios de tornas en el Empty Quarter, el enorme cajón de arena en el que todo el mundo está impaciente por ver si los jóvenes podrán seguir jugando delante.

En Rally2, encontramos un escenario similar al RallyGP, tras la salida prematura de Alfie Cox y de Camille Chapelière por caída. El «rookie» Michael Docherty estuvo a punto de emularles, pero lograba al final permanecer en la carrera. A continuación, dos pilotos han dominado la pugna, con alguna interrupción del sudafricano, protagonista de momentos grandes como la victoria en la última etapa hasta ahora. En Riyadh, domina la categoría Romain Dumontier, segundo tras Mason Klein en la temporada de W2RC 2022, que avanza sin cometer ningún error. Paolo Lucci, el compañero de equipo de Klein y Cox, aguanta bien, aunque cometió ya algún error. Figura actualmente a tan solo 16 minutos y 25 segundos. Jean-Loup Lepan, joven francés de Nomade Racing, figura en tercera posición, gracias a su regularidad, a poco más de una hora de su compatriota. Ente los amateurs sin equipo de asistencia, cabe destacar al sudafricano Charan Moore, la gran revelación del Dakar 2022 en esta categoría. Se encuentra a la cabeza de la clasificación delante del español Javi Vega a tan solo 15 minutos y 26 segundos. El veterano Mario Patrao aparece en tercera posición a cerca de hora y media. Todavía permanecen en la carrera 18 Original by Motul.

Camiones: Loprais domina bajo presión

¿Se cumplirá al fin el destino de Ales Loprais, 17 años después de su primera participación en el Dakar como copiloto en el camión de su tío Karel, una de las grandes leyendas de la categoría, seis veces ganador al volante de un camión Tatra? El sobrino se clasificó tercero en el Dakar africano de 2007, pero no ha repetido la hazaña, pese a permanecer en ocasiones cerca de los puestos de honor, detrás de los camiones rusos y neerlandeses (quinto en 2019 y 2021, por ejemplo). Este año, con la ausencia de los vigentes campeones, asistimos a una batalla entre las escuelas checa y neerlandesa. La pugna se ha visto dominada por Ales Loprais, afincado en lo más alto de la jerarquía desde su victoria en la segunda etapa. Sin embargo, pese a perpetuar la tradición familiar, aún no ha logrado deshacerse de los múltiples peligros que lo acechan. Martin van den Brink se encuentra a tan solo 16 minutos, una minucia en la categoría camiones. Además, asistimos a un relevo generacional en la categoría. Entre los checos, Martin Macik se alza como el mayor ganador de especiales del Dakar (3 etapas + prólogo), aunque solo figura quinto en la general. Van den Brink hijo, Mitch, a sus 20 años se ha convertido en el ganador de etapa más joven de la categoría, mientras que Janus Van Kasteren, heredero de la casa De Rooy también ha entrado en el club de ganadores de etapa y se encuentra tercero en la jornada de descanso. ¡Los jóvenes están que arden!

Prototipos ligeros: De Mevius sin hacer ruido

Pese a vivir una auténtica pesadilla en su primera participación, que se saldó con un abandono, Guillaume de Mevius lograba mostrar todo su potencial con una victoria de etapa. Aunque no dominó tanto como su compañero de equipo de aquel momento, Seth Quintero, el belga supo extraer lecciones. De Mevius solo cuenta por ahora con una victoria, pero apuesta sobre todo por la regularidad. Gracias a sus siete Top 5 desde el prólogo, consigue colocarse a la cabeza de la general. De Mevius también se ha beneficiado de los reveses de sus rivales, empezando por Chaleco López, el vigente campeón. Parece que este año no le sonríe la suerte al chileno. La crecida de un río en la etapa 3 se convirtió en un obstáculo infranqueable con graves consecuencias, trampa en la que también cayó Cristina Gutiérrez.  A Quintero le salió cara la pérdida de una rueda… cuando se esperaba que lo pulverizara todo a su paso. Mitch Guthrie tampoco se ha librado de los problemas. Por el momento, solo Austin Jones, ganador en SSV en 2022 consigue defender los intereses del clan Red Bull, puesto que permanece a tan solo tres minutos de De Mevius. La victoria final podría decidirse entre estos dos pretendientes al título.

SSV: Baciuska aguanta… por el momento

Rokas Baciuska, vigente campeón del mundo de rally raid en SSV, tiene que defender su corona este año, empezando por el Dakar, y no son pocos los aspirantes a heredarla. Entre ellos figuran tres representantes de la familia Goczał: los hermanos Michal y Marek, y el hijo de este último, Eryk. Ya en la etapa 1, Eryk Goczał se convertía en el ganador de etapa más joven del Dakar, quitándole el puesto a Seth Quintero. Para demonstrar que no se debía a la suerte del principiante, repetía la hazaña en la etapa 4. Por su parte, Marek se ha adjudicado dos mejores tiempos. Una vez más, las victorias no son lo más importante en el rally, sino la regularidad. En la carrera contra el reloj, Rodrigo Luppi De Oliveira ha demostrado ser uno de los más hábiles, liderando la general de la etapa 3 a la 6, antes de sufrir un revés y perder más de 40 minutos. Debido a esa mala jugada del destino, al término de la etapa 7 se acortaron las distancias en Top 5 de la categoría: todos juntos en un intervalo de tiempo de veinte minutos. En la jornada de descanso, Baciuska sigue a la cabeza, pero aún no hay nada decidido. Durante este tiempo, Gerard Farrés, segundo tras Austin Jones en la categoría el año pasado, va labrándose tranquilamente un camino hacia lo más alto. Lento y seguro se gana la carrera… y con 16 ediciones en su haber (incluida la presente), este dakariano catalán lo sabe muy bien.

Quads: Giroud, el hombre tranquilo

En quads, la gran novedad de esta edición ha sido el partido de vuelta entre Alexandre Giroud y Manuel Andújar. El año pasado el argentino, que defendía su título, acababa de recuperarse de una lesión y dejaba al francés hacerse con la victoria. Este año el duelo fue de corta duración. El ganador del Dakar 2021 se quedaba sin opciones en esta tercera ronda, dejando vía libre al vigente campeón, cuya regularidad no parece dejar lugar a muchas dudas en cuanto a sus posibilidades de coronarse de nuevo. Tras 8 etapas, Giroud posee un margen de 1 hora 41 minutos y 37 segundos. Sin embargo, Andújar no tiene asegurado el segundo puesto. Pablo Copetti, que compartía podio con el argentino en 2021, le pisa los talones a menos de un minuto en su 11º Dakar. Por su parte, Francisco Moreno Flores se encuentra a menos de diez minutos de un podio que estará muy reñido.

Classic: ¡Viva España!

En las verificaciones técnicas quedó marcado el tono de esta tercera edición del Dakar Classic. Ha quedado atrás la época romántica de las ediciones anteriores con vehículos apenas más preparados que los de los primeros años del París-Dakar. Los especialistas europeos de la regularidad se han dado cita en Arabia Saudí y acaparan los primeros puestos de las clasificaciones. España domina frente a los italianos y los belgas al término de ocho etapas. Juan Morena y su mujer Lidia Ruba, por una parte, y Carlos Santaolalla y Aran Sol i Juanola, por otra, están firmemente asentados en la cabeza de la general, con una ventaja consecuente para la pareja del Toyota HDJ 80 número 778. Los belgas Eric Qvick y Jean-Marie Lurquin, así como sus compañeros Dirk Van Rompuy y Cristiaan Michel Goris aguantan y podrían incluso alcanzar al equipo catalán. Serge Mogno y Florent Drulhon, vigentes campeones, figuran en séptima posición, con el triple de puntos que los líderes. Los franceses, auténticos metrónomos el año pasado, no parecen ser capaces de seguir el ritmo de los ibéricos: la competitividad ha llegado al Dakar Classic.