Con 204 vehículos en la línea de meta final (78 motos, 15 quads, 61 coches y 50 camiones), es decir, el 47% de los pilotos y equipos que tomaron la salida en Rosario, el Dakar más selectivo de los disputados hasta la fecha en Sudamérica nos deja un regusto marcadamente catalán. La presencia de Marc Coma y Jordi Viladoms en lo alto de la tabla de motos y de Nani Roma en coches, diez años después de su último triunfo sobre dos ruedas, representa un pleno al quince de la escuela catalana en la edición 2014. Por detrás de los dos pilotos de KTM, el francés Olivier Pain completa el pódium tras mantener el tipo durante la última etapa ante las envestidas de su líder Cyril Despres. En coches, destaca el triplete de la casa Mini en un pódium en el que Nani Roma se alza como justo ganador tras lograr una ventaja de 5’38» sobre Peterhansel, convirtiéndose de paso en el tercer hombre en consagrarse en coches después de recibir máximos honores en motos. En quads, el joven Ignacio Casale, de apenas 26 años, entra a lo grande en los anales del Dakar tras firmar una victoria a domicilio que le ha valido una ovación atronadora en el pódium de Valparaíso. Por último, en camiones, el ruso Andrey Karginov se ha impuesto por la mínima a su rival Gerard de Rooy.
l año pasado, KTM obtuvo un doblete espectacular con Cyril Despres y su mochilero Ruben Faria. En esta edición, Marc Coma ha cumplido con el mismo sentido de la camaradería al adjudicarse su cuarta victoria en el Dakar por delante de su fiel escudero Jordi Viladoms, que ya lo acompañó en sus éxitos de 2006 y 2009. Desde 2011, año de su hasta ahora última victoria, el método Coma, basado en sacar una distancia brutal a sus rivales en una única especial, no ha presentado grandes cambios. Este año ocurrió en el cuarto día de carrera, durante la segunda parte de la etapa maratón hasta Chilecito: ahí fue donde el piloto catalán asestó un golpe definitivo para arrebatarle la primera posición a Joan Barreda, mientras Cyril Despres dejaba escapar una parte de sus opciones de victoria por culpa de unos problemas eléctricos. Tras ponerse cómodo, Coma puso todo su empeño en ofrecer un auténtico recital sin tacha alguna. Entre tanto, sus adversarios acumulaban cabriolas, averías, imprecisiones… y horas de retraso.
Los primeros en hacer mutis por el foro fueron los dos motoristas que acompañaron el año pasado a Cyril Despres en el pódium. Ruben Faria y “Chaleco” López quedaron eliminados tras sendas caídas, mientras que el campeón del mundo Paolo Gonçalves veía cómo su Honda y sus ambiciones se consumían en medio de las llamas durante la 5ª etapa. Llegado ese punto, las numerosas desilusiones quedaban compensadas por el chorro de aire fresco que aportaban los pilotos de Sherco. Tomando el relevo de su compañero de equipo Juan Pedrero García en la clasificación de las etapas, Alain Duclos se postulaba como un aspirante cada vez más serio al pódium de la competición, al menos en la jornada de descanso. Ahora bien, tras una primera debacle en la 7ª etapa, el motor de su Sherco dijo adiós definitivamente dos días más tarde. En las últimas etapas, Marc Coma ha prestado atención a la ruta mirando de reojo las evoluciones de Joan Barreda, pero la amenaza de este serio perseguidor, que llegó a estar a apenas media hora cuando el líder recibió una penalización de 15 minutos por cambiar el motor, quedó neutralizada justo en el momento en el que parecía hacer gala de una constancia encomiable. A un solo día de la meta final, el animador de este año, vencedor de 5 etapas, se desmoronó en las dunas de Copiapó, donde dejó escapar más de dos horas y se hundió hasta la 7ª posición de la general.
Durante ese tiempo, Cyril Despres mantenía sus ilusiones puestas en una gran remontada… y su perseverancia tuvo sus frutos. Tras caer hasta la 12ª posición en la 5ª etapa y escalar una posición antes de la jornada de descanso, el quíntuple vencedor de la carrera fue subiendo puesto a puesto hasta quedarse a los pies del pódium, justo por detrás de su compañero de equipo Olivier Pain. A este doblete de Yamaha en 3ª y 4ª posición le sigue una representación meritoria de Honda, con Hélder Rodrigues (5º), Joan Barreda (7º) y Daniel Gouet (8º). A una distancia razonable, Laia Sanz completa las buenas posiciones catalanas en la clasificación al ocupar la 16ª plaza de la general, una de las mejores actuaciones femeninas en toda la historia del Dakar, solo por detrás de Christine Martin (10ª en 1981), Nicole Maitrot (14ª en 1982) y Véronique Anquetil (15ª en 1984).
Edición aparte para los coches. Tras un inicio sorprendente con la 6ª victoria en un Dakar para el portugués Carlos Sousa, que suponía la 1ª para una escudería china, Haval, la 36ª edición del rally raid más grande del mundo mantuvo en vilo a la afición hasta la 13ª y última especial. Desde actuaciones espectaculares por parte del Buggy SMG de Carlos Sainz, vencedor de 2 especiales y líder de la general al término de la 4ª etapa, pero obligado a abandonar tras salirse de la pista en la etapa 10; hasta la regularidad siempre destacable de Giniel de Villiers, el único que, como empieza a ser costumbre, logra llegar hasta el final para intentar hacerles sombra a los Mini; hasta la comedia de enredo en torno a las órdenes de equipo de los 3 últimos días en el seno de X-Raid, ¡este Dakar 2014 pasará a la Historia como una añada magnífica!
Al final, y casi como era de esperar, Mini desfila por Valparaíso habiendo colocado a 5 de sus 11 vehículos en carrera en el Top 6, tres de ellos en el pódium, y consiguiendo además que los 11 crucen la línea final de meta. Un balance que habla por sí solo de esta excelente combinación de maestría técnica y gestión deportiva. En efecto, antes de que Nani Roma pudiese saborear su 1ª victoria en el Dakar de coches 10 años después de haberlo ganado a lomos de una moto, lo que lo convierte en el tercer piloto de la historia que consigue tal hazaña tras Hubert Auriol y Stéphane Peterhansel, el español ha demostrado tener nervios de acero tras ver que Sven Quandt daba órdenes de equipo en Antofagasta, que dichas órdenes no se respetaban al día siguiente y que, por fin, el último día volvían las aguas a su cauce.
Esta cuestión de las órdenes de equipo, así como la entrada conjunta de los Minis en cabeza al término de la última etapa en la que Nani Roma se adjudica la victoria final, podrían deslucir en cierto modo el primer título en la categoría de coches del catalán de 41 años, que sin embargo ha dado muestras de una pericia impresionante durante 10 etapas consecutivas, justo antes de venirse abajo tras la presión ejercida sobre él por un Stéphane Peterhansel absolutamente desatado en las últimas jornadas. Siempre con una buena regularidad, pero esta vez dejando patente una tremenda capacidad para el ataque de la que no suele hacer gala, “Monsieur Dakar” habría empañado su leyenda en esta edición de 2014 al quedar finalmente 2º a 5’38», pero ha obtenido nada más y nada menos que 4 victorias de etapa y se convierte en el plusmarquista absoluto de las victorias de etapa en el Dakar con 65 especiales en su haber. Aislado en 3ª posición, Nasser Al-Attiyah se hace con el tercer escalón del pódium de la prueba, pero seguro que lamentará durante mucho tiempo haberse rendido sin buscar todos los ‘way points’ de la 10ª etapa. La hora de penalización que recibió lo priva de su 2º título en la competición, puesto que ha terminado a 56’52» del vencedor. Por último, el único ‘forastero’ que ha podido luchar codo con codo con los Mini hasta Valparaíso ha sido el sudafricano Giniel de Villiers, que se adjudica la última especial y pone así un broche de oro a su 4ª posición en la general; además, ¡es la séptima vez que se cuela en el Top 5 en sus 10 participaciones!
Por detrás, mención especial para el polaco Marek Dąbrowski, en una excelente 7ª plaza en su 1ª participación en coches, y Christian Lavieille, que permite que Haval termine por 2º año consecutivo en el Top 10. Por último, en la categoría de vehículos de serie, el japonés Jun Mitsuhasi se adjudica un tercer título, mientras que la categoría en solitario es para el francés Français Eric Bernard con una 23ª posición en la clasificación final.
En quads, triunfo incontestable de Ignacio Casale. El defensor del título pronunció tras la 2ª etapa una frase que resumía a la perfección la batalla sin cuartel que tendría lugar en esta categoría: “El Dakar no ha hecho más que empezar”, decía Marcos Patronelli tras ganar la etapa y encaramarse a la 1ª posición de la clasificación general. El día antes había sido Ignacio Casale quien se hacía con el primer puesto de la tabla tras la jornada inicial entre Rosario y San Luis. Sin duda víctima de la intensidad impuesta desde el principio por este encontronazo con el chileno, la estrella argentina abandonaba el rally al día siguiente durante la etapa más calurosa de la historia del Dakar. Como prueba del aumento de la rivalidad en la competición de quads, el resto del Dakar no fue un paseo triunfal para Casale, que tuvo que hacer frente a las acometidas continuas de Rafał Sonik y Sergio Lafuente. El primero fue cediendo etapa tras etapa frente a la tenacidad del líder, mientras que el segundo quedaba fuera de la pugna al romper el motor en la 11ª etapa. El triunfo a la chilena de Casale solamente quedó visto para sentencia al final de un rally en el que ha quedado patente el carácter de atacante de Sebastian Husseini, quien por su parte termina en el tercer escalón del pódium. La cuarta posición corresponde al catarí Mohammed Abu-Issa, mientras que el Top 5 se completa con un novato al que habrá que seguir muy de cerca a partir de ahora: Víctor Gallegos. La francoitaliana Camelia Liparoti ha sabido jugar sus cartas y termina 13ª de los 15 clasificados que han llegado a la meta final, cuando fueron 40 los que empezaron…
Por último, en camiones, el pulso entre los Iveco y los Kamaz nos ha mantenido en vilo hasta el último suspiro. Si bien la escudería rusa se apropió de la general de la mano de Ayrat Mardeev ya en la primera etapa, 12 etapas más tarde, con Andrey Karginov como máximo representante, el escenario final de la 36ª edición del Dakar ha mantenido el suspense hasta el final, regalándonos un episodio que recuerda a los vividos en las categorías de motos y quads durante los últimos años. Aunque el piloto de Kamaz Andrey Karginov parecía enfilado hacia una victoria gestada en la arena chilena, la última especial le ha colocado un importante obstáculo en su camino hacia la gloria. El piloto de coches con el dorsal 319 daba un bandazo en la pista, quedando volcado en el último tramo cronometrado, justo por delante del ruso (¡caprichos del destino!), que quedaba bloqueado durante casi 10 minutos, mientras que Gerard de Rooy, su perseguidor en la general y vencedor de la anteúltima especial, se aprovechaba de su orden en la pista para pasar. Karginov cedía así 9’34» al neerlandés. Sin embargo, cruzada ya la línea de meta, los comisarios devolvían 5’20» al Kamaz 306 como compensación por el tiempo perdido por el accidente. Como consecuencia, es finalmente Andrey Karginov quien se adjudica su primera victoria en el Dakar, 3’11» por delante de Gerard de Rooy. Por detrás, los Kamaz firman un bonito terceto compuesto por Eduard Nikolaev, defensor del título y bronce en la presente edición, Dmitry Sotnikov (4º) y Anton Shibalov (5º). Si tuviéramos que poner alguna pega a esta final inédita podríamos decir que le ha faltado esa chispa que suelen aportarle hombres como Pieter Versluis, Martin Kolony y Ayrat Mardeev, que se despedían prematuramente del Dakar en la 10ª, 9ª y 3ª etapa respectivamente, mientras que Ales Loprais ha firmado una actuación un tanto irregular que le ha valido finalmente la 6ª posición, a más de 5 horas, eso sí, del líder.