Dakar 2023 | Etapa 2 | SEA CAMP > ALULA
2 enero 2023.
EN EL PUNTO DE MIRA
Tras abandonar el Sea Camp en el que se instaló el Dakar durante una minisemana, los pilotos y tripulaciones se adentraron en el territorio de Arabia Saudí, encontrándose con el frescor matinal y un terreno húmedo en su mayor parte. La expedición del día presentaba algunas características de las carreras de montaña, con pistas estrechas y el ascenso a un puerto a 1.300 metros de altitud en el ecuador de la especial. Incluso en condiciones meteorológicas que modificaron la naturaleza del terreno y donde el tramo más pedregoso era también el más difícil, un chico joven y avispado, Mason Klein, ganó en su moto allí donde muchos pilotos experimentados perdieron pie como Loeb, Chicherit y Peterhansel en coches… pero no así Al Attiyah, vencedor del día.
LO ESENCIAL
La mayoría de los visitantes de AlUla llegan ligeros de espíritu, seguros de encontrar las maravillas que vienen a admirar. Algo muy diferente a lo que se han enfrentado los mejores pilotos del Dakar en la segunda etapa, en ruta hacia los yacimientos arqueológicos y los templos nabateos. En el juego de esquivar piedras, el estadounidense Mason Klein, que estuvo a punto de triunfar ayer, mantuvo la calma a sus 21 añitos y firmó su primera victoria en la prueba, a pesar de que acaba justo de entrar en la categoría RallyGP. El nuevo patrón de la carrera dominó la general por delante de dos grandes de la disciplina, Toby Price y Joan Barreda, que lograron preservar sus intereses. El reto era mucho más delicado en los coches, donde el riesgo de pinchazos era casi constante. Parece que los pilotos del Hunter BRX no se tomaron la amenaza lo suficientemente en serio, a pesar de haber sido tan convincentes en la primera etapa… Total: tanto Guerlain Chicherit como Sébastien Loeb y Orlando Terranova se encontraron sin ruedas de repuesto después de tres pinchazos cada uno, lo que les obligó a llegar a la meta en modo “despacito”… hasta el punto de ver truncadas sus esperanzas de victoria. Mientras tanto, Nasser Al Attiyah adoptó una actitud de conquista cautelosa, juzgando la oportunidad de atacar sólo cuando el terreno lo permitía. Delante de él, Carlos Sainz optó por la audacia, con la presencia de su hijo como talismán protector. El español pasó entre las rocas, pero no pudo evitar que Al Attiyah le sacara más de cinco minutos, ganando su 45ª especial en el Dakar. El duelo ha comenzado. En T3, Mitch Guthrie bate a «Chaleco» López, aún líder de la categoría, mientras que en T4 continúa la saga Goczal. Tras la gran victoria de Eryk ayer, el más rápido hoy ha sido su padre Marek, quien se ha hecho con el liderato de la general en su categoría. En camiones, Martin Macik tuvo un contratiempo y las horas perdidas de camino a AlUla no perdonaron. Cede la cabeza de carrera en su categoría a Ales Loprais, el hombre del día y nuevo líder por delante de Janus Van Kasteren.
LA ACTUACIÓN DEL DÍA
A Mathieu Serradori se le ha visto poco esta temporada. No le vimos en el W2RC al volante del Century que llevó al Dakar en 2019. Por una sencilla razón, estuvo trabajando en la sombra con el constructor sudafricano Century Racing para sustituir el V8 del buggy de dos ruedas motrices por un RSA 2,9 litros biturbo de Audi. Gracias a una gestión prudente de la etapa, el primer piloto privado del Dakar 2022, que llegó en 7ª posición, firma el 4º puesto del día, a 11’29» del ganador. Un lugar al pie del podio que sabe a gloria al francés: «Teníamos preparada una estrategia a nivel de los neumáticos, inflando poco el coche porque sabíamos que hoy sufrirían los neumáticos. Este tercer puesto sabe a victoria de etapa». El francés, apoyado oficialmente por Century Racing desde esta edición, es ahora tercero en la clasificación provisional, a menos de 25 minutos de Sainz. Hace tres años ya se había distinguido en Arabia Saudí al convertirse en el primer piloto privado vencedor de una etapa desde Guy Deladrière en 1988. La promesa se ha cumplido.
UN DURO REVÉS
Las montañas rusas son un poco como la vida de Sébastien Loeb en el Dakar, que ha ganado 16 etapas y se ha subido al podio en tres ocasiones durante sus seis primeras participaciones en la prueba, pero que también ha sufrido abandonos, averías mecánicas y sesiones de jardinería que han arruinado sus ambiciones. Hoy han sido los pinchazos los que le han alejado de su principal objetivo, ya que tras una especial recorrida en su mayor parte sin rueda de repuesto y, por tanto, a ritmo de “despacito”, se encuentra a más de 1h20′ de Sainz en la general. La epidemia de neumáticos pinchados que ha afectado hoy al alsaciano se ha extendido a todo el equipo BRX, con un guión idéntico. La factura es aún más dolorosa para Guerlain Chicherit, que al caer la noche aún no había llegado a AlUla. En comparación, «Orly» Terranova limita un poco los daños con un retraso de 1h08′ en meta. El argentino se convierte así en el líder de los Hunter.
EL DATO: 21
Hacía seis años que un piloto privado no ganaba una etapa del Dakar. Hay que remontarse a 2016, con el veterano piloto Stefan Svitko, para encontrar una actuación así. Hoy ha sido Mason Klein, de 21 años, quien, en su tercer día de competición en la categoría RallyGP, ha hecho precisamente eso y además se ha aupado al primer puesto de la clasificación general por delante de los pilotos oficiales. «El valor no espera al número de años» escribió Corneille, una frase que el chaval de Agua Dulce quizás no haya leído porque no habla francés. Tampoco sabía que su nombre significa «pequeño» en alemán. Un detalle que no se le escapó a KTM, que lleva cuidando de su potrillo dentro de su equipo satélite desde su aparición en el Rally de Marruecos de 2021 y que sabe que Klein tiene todas las papeletas para convertirse en un gran piloto. ¡Ganar una especial y ponerse a la cabeza del Dakar siendo tan joven es algo inédito!
W2RC: LA TEMPORADA DE CAZA ESTÁ ABIERTA
Con los contratiempos del clan BRX, a Loeb, Chicherit y Terranova no les queda más remedio que embarcarse en un fantástico viaje a Dammam, su única esperanza de aprovechar las oportunidades que sin duda surgirán en los próximos doce días de carrera. Esta es también la estrategia que permite el W2RC, que ofrece una segunda oportunidad cuando el sorteo ha sido desfavorable. Cada día se dan entre 5 y 1 puntos a los 5 primeros de cada etapa. Un jueguecito que Sébastien Loeb conoce bien desde el año pasado tras una desventura similar y que le permitió llenar su hucha para seguir en contacto con el ganador del Dakar, Nasser Al Attiyah.
CON SABOR A CLASSIC
La pareja Galpin vive a diario el sueño americano a través de sus actividades automovilísticas, que giran casi todas en torno a un gran motor V8. Los importadores de Nascar en Europa que están al volante del Protruck ex Thierry Saby tienen una ambición para su segunda participación: intentar ganar de nuevo en la categoría H3, pero esta vez si es posible también subiendo al podio de la clasificación general, al pie del cual se quedaron. «Para conseguirlo, tendrán que salir cada día en cabeza, lo que supone una dificultad añadida», analiza Anne, encargada de la navegación. Tras su victoria de ayer y su salida en la pole position de la caravana del Classic esta mañana, la tripulación del 701 ha asumido su posición de líder. Cuartos y luego sextos en los dos primeros sectores de regularidad, ganaron el ejercicio de navegación antes de adjudicarse las tres últimas Pruebas de Regularidad (Regularity Test, RT) de forma consecutiva. El Dakar Classic 2023 ha encontrado a su “coco”. Y sus adversarios no pueden esperar un fallo mecánico. El año pasado, en su primera participación en el Classic, el Protruck no tuvo el menor problema.