- La undécima cita del campeonato del mundo se disputaba en el trazado austriaco tan solo una semana más tarde del Gran Premio de la República Checa.
Después de la gran carrera de Brno, todo el equipo llegaba motivado a Spielberg y desde el principio del FP1 seguimos con la línea de trabajo de las últimas carreras. Las sensaciones eran buenas y pese a no montar el neumático más blando, pude ser competitivo.
En el FP2 las previsiones de lluvia amenazaban, así que decidimos avanzar el plan y montamos el neumático blando nada más salir. Solo pude dar dos vueltas y empezó a llover. Pese a ser el más rápido provisionalmente, sabía que podía hacer tiempos mucho mejores. Por suerte, la lluvia fue muy leve y pudimos salir de nuevo. Pese a tener los neumáticos usados, conseguí mejorar mis tiempos y terminé 3º del entrenamiento y 5º del día.
El sábado amaneció con lluvia. Teníamos cosas pendientes para probar en seco, pero al igual que todos, tuve que salir con reglajes de agua. Poco a poco fui cogiendo confianza hasta lograr ser el más rápido en pista. Hice una parada en boxes y parecía que empezaba a hacerse carril de seco en algunas zonas. No era suficiente para salir con neumáticos lisos, pero los tiempos se iban mejorando conforme la pista cada vez iba teniendo menos agua. Pese a mejorar mis registros, no quise arriesgar demasiado. Aun asi, pude terminar el entreno como el 8º más rápido. La pista se había secado al completo, pero instantes antes de empezar el cronometrado, volvió a llover fuerte. Volvimos a poner los reglajes de agua y me puse a apretar desde el inicio, por si llovía más fuerte y la pista se volvía más lenta.
Estaba siendo la referencia en pista, cuando un pequeño error en la entrada de la curva 6 me hizo irme al suelo. Volví al box lo antes que pude y a diferencia de lo que esperábamos, la pista se estaba secando de forma muy rápida. Pusimos reglajes de seco, pero aun con neumáticos de agua, y después de dar dos vueltas, decidí entrar a boxes para montar «slicks».
Solo quedaban seis minutos y cada vuelta la pista estaba mejor. Aun había zonas bastante húmedas, pero los neumáticos lisos eran claramente más rápidos. Después de ver donde la pista estaba para arriesgar más, empecé a buscar el limite en tan solo mi segunda vuelta lanzada. Pese a que la caída me había hecho ir algo más tarde que el resto, pude marcar una buena vuelta (teniendo en cuenta las condiciones de la pista) y me aseguré una posición en la segunda fila de la parrilla.
Desde el GP de Argentina que no había un entreno en mojado, y confirmar que soy competitivo tanto en condiciones de mojado como mixtas, es algo muy positivo de cara al futuro. Al fin, el sol decidió salir en Austria.
El warm-up de 20 minutos antes de la carrera era la última oportunidad para todo el mundo de preparar las 23 vueltas que tendríamos por delante. Realizamos los ajustes que queríamos haber probado en el FP3, y pese a rodar rápido y terminar 6º el entrenamiento, los cambios no acababan de gustarme.
Me reuní junto al equipo, y pese a saber que la moto no estaba ajustada a la perfección, decidimos dejar los ajustes, apostando a que con un ritmo superior, en carrera los necesitaría. En parrilla estaba muy tranquilo porque sabía que tenía ritmo para hacerlo bien. Se acabó la espera y al apagarse el semáforo, los 30 pilotos de Moto3 salimos por la primera curva.
Conseguí llegar bien posicionado a la frenada de la curva 1. Pude pasar la primera vuelta en 4ª posición y pocas curvas más tarde ya me coloqué 3º. El ritmo impuesto por Bezzechi estaba siendo alto y los cuatro primeros conseguimos abrir un hueco importante. Me sentía cómodo detrás de Martin, pero como por su lesión no sabía si aguantaría el ritmo todas las vueltas, preferí adelantarlo y colocarme directamente detrás de Bezzechi.
Fue entonces cuando los problemas empezaron a llegar. Dos vueltas más tarde de colocarme 2º, cuando el neumático delantero ya no me proporcionaba ese extra agarre de ser nuevo, empecé a notar que al soltar los frenos perdía soporte en la parte delantera de la moto. Seguí apretando, pero el primer susto llegó en la ultima curva del circuito. Se me cerró la dirección y pese a salvar la caída, me puse último del pequeño grupo de cuatro. Estaba pegado a Arenas cuando, de nuevo, en la curva 7 tuve un gran susto y estuve a punto de volver a irme al suelo. Esta vez perdí el contacto con el grupo y Bastianini y Dallaporta me alcanzaron.
Necesité varias vueltas para entender como podía ayudar a crear más soporte delantero con mi pilotaje. Tenía que pilotar muy fino, pero después de salvar algún susto más, conseguí entender como pilotar relativamente rápido y sobre todo, seguro. Obviamente no estaba pilotando cómodo, pero incluso con los problemas, mi final de carrera fue igual de rápido que el grupo que lideraba la carrera.
El tiempo perdido en los «sustos» y en las vueltas que necesité para adaptar mi pilotaje me costaron caro, ya que los seis primeros consiguieron abrir un hueco importante. Lo mejor a lo que podía optar era a ser el primero del segundo grupo y terminar la carrera luchando por acabar en 7ª posición. Finalmente, no pude cruzar la meta como el primero del grupo, pero si pude «salvar los muebles» terminando en 8ª posición.
La escasez de entrenamientos en condiciones de seco nos ha pasado más factura que al resto y estoy bastante decepcionado, sobretodo porque esperaba mucho más de esta carrera. Estoy seguro que sin estos problemas y después de mi buena salida, podría haberme mantenido con el grupo de cabeza y podría haber vuelto a luchar hasta el final por el podio. Aun así, hay que ser positivos porque he conseguido gestionar los problemas y he sumado puntos importantes que me han devuelto a la 6ª posición del campeonato.
Un par de semanas de descanso y a seguir en Silverstone con el buen trabajo que estamos realizando en las últimas carreras.
