Alexandre Sirerol regresó a su casa, a la misma que le vio crecer durante dos años en el motociclismo, y no defraudó. El FIM CEV Repsol ha vuelto a ser el escenario de otra gran carrera del piloto del Cardelus-BST en el que puede considerarse un buen arranque de temporada, considerando que es su primer año con una moto de 600cc.
A esta prueba, en la que participó con una Stock 600 (subcategoría que se corre dentro de la categoría de Moto2), llegaba sin ningún tipo de presión y dispuesto a aprender todo lo posible de los que él mismo definió como “grandes pilotos”. Lo hizo y las conclusiones sacadas son más que buenas.
Los primeros entrenamientos ya indicaron que el fin de semana de carreras pintaba bien para él. Se clasificó 23º en la general de Moto2, como segunda moto Stock 600. En la combinada de los clasificatorios no pudo mejorar sus tiempos y, aunque se posicionó 26º para la parrilla, mantuvo esa segunda plaza en la subcategoría de 600.
El domingo en carrera las cosas fueron muy bien, aunque una bandera roja a falta de cuatro vueltas para el final impidió que pudiesen ser aun mejores. Sirerol rodó con su Kawasaki a un paso de las posiciones de puntos y entró a meta en el puesto 19, a poco menos de medio segundo del piloto que le precedía (Oscar Climent). Completó a su vez esta participación como tercera moto Stock 600 por detrás del líder de la categoría, Ferrán Casas (11º) y del segundo clasificado, Bertin Thibaut (17º).
Alexandre Sirerol: Ha sido un fin de semana muy divertido en el que he disfrutado y aprendido mucho. Al final hemos conseguido una tercera posición en Stock600 y un 19º en la general de Moto2, lo cual está muy bien, pero la bandera roja me impidió avanzar más. También ha sido muy positivo porque me he adaptado más a la moto y he podido aprender de grandes pilotos. Nos vamos con ganas de llegar ya a Alcañiz a competir de nuevo no sin antes agradecer a mis patrocinadores, al equipo y a toda la gente que me apoya.
Fotografía: ASMedia/A. Villa