El pasado domingo 29 de diciembre 2013 en el centro de esquí Meribel, en los Alpes franceses el 7 veces campeón mundial de Formula 1 el Alemán Michael Schumacher sufrió una fuerte caída golpeándose la cabeza con una piedra, que le a provocado un traumatismo craneal grave y necesitó inmediatamente una intervención neuroquirúrgica en el Centro Hospitalario Universitario de Grenoble (CHU).
Gracias a que Shumi traía casco en el momento de la caída es que aun sigue con vida, el casco estaba partido a la mitad y había mucha sangre en el lugar, indicaron el equipo de rescate que llego al lugar del accidente.
Los doctores que lo atienden han indicado lo siguiente: «Tiene un traumatismo craneoencefálico. Sigue en estado crítico. Llegó en estado de agitación, su estado neurológico fue disminuyendo. A la llegada al hospital estaba en coma con un grave traumatismo, hematomas intracraneales, un edema craneal difuso, y se lo operó de urgencia. Después de la desaparición de ciertos edemas, tenía más lesiones bilaterales e hicimos una reanimación neuroquirúrgica».
Michael fue operado sólo una vez para reducir la presión producto de un hematoma craneal y un edema cerebral, cuadro por el cual será mantenido en coma por al menos 48 horas más.
«Su condición es crítica en términos de la reanimación cerebral. Todos los tratamientos posibles han sido implementados», informó el doctor Stephan Chabardes, mientras que Jean-Francois Payen, otro integrante del cuerpo especializado, agregó: «No podemos anticiparnos a decir cómo resultará el tratamiento, es demasiado pronto para eso».
Los doctores agregaron que «su condición vital es muy comprometida, se ha reanimado al paciente, pero estamos hablando de un estado muy grave. Estamos intentando hacer todo lo posible para mejorar su pronóstico. Dada la dureza del accidente, el casco le ha protegido, sin casco no hubiera sobrevivido. No se prevé realizar una segunda operación quirúrgica».
El máximo ganador de la F1 se encuentra acompañado por su mujer y sus dos hijos.